Expresidente Sarkozy fue puesto en libertad condicional tras veinte días en prisión

Sarkozy fue encarcelado debido a la financiación ilegal de su campaña con dinero del régimen libio de Gadafi
El exmandatario quedó en libertad provisional. Crédito: AFP

El expresidente francés Nicolas Sarkozy recuperó este lunes su libertad, aunque bajo estricto control judicial, después de pasar casi tres semanas encarcelado en la prisión de La Santé, en París. La decisión fue tomada por el Tribunal de Apelación de París, que examinó la solicitud de liberación presentada por los abogados del exmandatario pocas horas después de su ingreso en prisión, el pasado 21 de octubre.

Según el fallo, Sarkozy no podrá tener contacto con el ministro de Justicia, Gérald Darmanin, entre otras restricciones impuestas. Esta medida responde a las críticas generadas por la visita que Darmanin realizó al expresidente a finales de octubre, gesto que desató controversia en el ámbito judicial.

El exlíder conservador, condenado a cinco años de prisión —de los cuales dos firmes— por asociación delictiva en el llamado caso libio, fue acusado de haber permitido que sus allegados gestionaran financiación ilegal proveniente del régimen de Muamar Gadafi para su campaña presidencial de 2007. La sentencia, dictada el 25 de septiembre por el Tribunal Penal de París, marcó un hecho sin precedentes en la historia de la República Francesa: el encarcelamiento inmediato de un expresidente.

Más allá de la condena, fue la orden de detención preventiva con ejecución inmediata lo que generó conmoción, incluso entre sus detractores. Los magistrados justificaron la medida por la “excepcional gravedad de los delitos cometidos” y el posible riesgo de perturbación del orden público, mientras Sarkozy insistió en que su detención obedecía al “odio” hacia su persona.

Durante su estancia en prisión, el exmandatario fue custodiado por dos agentes de seguridad permanentes, “dada su condición y las amenazas que pesan sobre él”, explicó el ministro del Interior, Laurent Nuñez.

El tribunal recordó que, según el artículo 144 del Código de Procedimiento Penal, la detención preventiva solo se justifica si es el “único medio” para proteger pruebas, evitar presiones o colusiones, prevenir fugas o reincidencia, o proteger al detenido. Los jueces consideraron que, bajo supervisión judicial, esos riesgos pueden ahora ser controlados.

El caso de Sarkozy se enmarca en un proceso más amplio que involucra a otros condenados. El exbanquero Wahib Nacer ya había sido liberado bajo supervisión judicial, mientras que el intermediario Alexandre Djouhri continúa en prisión preventiva debido a su “riesgo de fuga particularmente elevado”, según el tribunal. En este proceso también figura Bechir Saleh, exjefe de gabinete de Gadafi y prófugo de la justicia francesa.

El nuevo juicio de apelación del caso libio está previsto para marzo de 2026, aunque las fechas definitivas serán comunicadas oficialmente esta semana a los abogados de la defensa, según confirmaron fuentes cercanas a la AFP.

Además, Sarkozy enfrenta otro momento judicial decisivo: el próximo 26 de noviembre, el Tribunal de Casación anunciará si confirma o revoca su condena en el caso Bygmalion, por financiación ilegal de su campaña presidencial de 2012, que le valió una pena de un año de prisión, con seis meses de libertad condicional.

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