La Misión de Observación Electoral (MOE) de la Organización de los Estados Americanos (OEA) avaló oficialmente los resultados de la elección presidencial en Honduras, al señalar que no identificó elementos fraudulentos determinantes y que la declaratoria emitida por las autoridades electorales refleja la voluntad expresada por la ciudadanía en las urnas.
En un pronunciamiento posterior a la proclamación oficial en la que se reconoció a Nasry 'Tito' Asfura como presidente electo, la misión indicó que “toma nota de la declaratoria de la elección presidencial de Honduras”.
Reafirmó que su despliegue técnico y permanente no encontró irregularidades de magnitud suficiente para alterar el resultado electoral.
De acuerdo con la OEA, los resultados declarados por el Consejo Nacional Electoral (CNE) son consistentes con las observaciones realizadas durante el proceso.
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De manera paralela, ocho países de América Latina y el Caribe emitieron un comunicado conjunto en el que felicitaron a Nasry Asfura, tras los comicios celebrados el 30 de noviembre.
El documento fue suscrito por Argentina, Bolivia, Costa Rica, Ecuador, Panamá, Paraguay, Perú y República Dominicana, y fechado en Lima el 24 de diciembre de 2025.
En el texto, los gobiernos firmantes expresaron que “felicitamos al señor Nasry ‘Tito’ Asfura, presidente electo de la República de Honduras”.
Manifestaron su disposición a trabajar conjuntamente con el nuevo gobierno, cuya toma de posesión está prevista para el 27 de enero, en áreas como comercio, seguridad, migración y fortalecimiento de la democracia en la región.
El comunicado también resaltó el comportamiento de la ciudadanía hondureña durante el proceso electoral, subrayando “la responsabilidad cívica mostrada al ejercer el sufragio y la paciencia con que esperó el escrutinio final”.
Esto, según los países firmantes, evidenció “un encomiable compromiso con la paz y con la institucionalidad” en un contexto político sensible.
Asimismo, los gobiernos destacaron el papel desempeñado por la Misión de Observación Electoral de la OEA y por la Unión Europea, presentes de forma continua durante la etapa posterior a la votación.
Según el documento, “su acompañamiento, junto al de observadores nacionales, contribuyó a una revisión exhaustiva e imparcial del proceso”, brindando claridad a la ciudadanía respecto de la legitimidad de los resultados.
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El pronunciamiento regional también hizo referencia directa al desempeño del Consejo Nacional Electoral de Honduras, señalando que “tomamos nota de la responsabilidad de su personal en todo el territorio nacional”, pese a las presiones registradas durante el último mes, y resaltando “el liderazgo demostrado por las consejerías en el cumplimiento de su mandato”.
Finalmente, los países firmantes reafirmaron su respaldo al pueblo hondureño y expresaron su deseo de que “la transición se desarrolle de manera pacífica y ordenada”, con el objetivo de contribuir al afianzamiento de la convivencia nacional, en línea con la evaluación de la OEA de que el proceso electoral reflejó la voluntad popular expresada en las urnas.
Por ahora, países de tendencia izquierdista de la región como Colombia, Brasil, Nicaragua y dictaduras como Cuba y Venezuela no se han pronunciado al respecto.