El destino de Nicolás Maduro y de su círculo cercano no depende hoy de dinámicas internas venezolanas, sino de factores externos ligados a un conflicto global, afirmó el periodista y exdirigente político Daniel Lara Farías en entrevista con La FM Fin de Semana, al referirse a la situación actual de Venezuela y a las posibilidades reales de una salida del régimen.
Lara Farías sostuvo que Venezuela atraviesa una coyuntura en la que “el destino del país no está en manos de los venezolanos”. Según explicó, el escenario está determinado por un choque entre bloques de poder internacionales, en el que el país se convirtió en una pieza dentro de un engranaje mayor.
Indicó que Rusia busca mantener o ampliar su influencia, mientras Estados Unidos actúa en su área a través de herramientas como la economía, las finanzas y la tecnología.
¿Quién define hoy el futuro político de Nicolás Maduro?
El entrevistado afirmó que, en este contexto, los venezolanos que no respaldan al régimen “no tenemos cómo sacarlo”. Señaló que el liderazgo político opositor perdió capacidad de acción y que no cuenta con fuerza real para influir en decisiones internacionales. Añadió que ese liderazgo se convirtió en una estructura sin incidencia frente a actores externos que toman decisiones sobre Venezuela.
Al ser consultado sobre la seguridad personal de Maduro, Lara Farías señaló que en Venezuela no se vive un proceso político convencional. “El chavismo no es una organización política, sino una estructura criminal en el poder", indicó. En ese marco, explicó que no se trata de un dirigente que pueda aceptar un asilo, sino de un jefe de una organización que secuestró las instituciones del Estado.
Según Lara Farías, esa condición explica el comportamiento interno del régimen. Afirmó que se trata de una estructura donde “ni ellos mismos confían entre sí”, ni en sus escoltas, ni en su entorno inmediato. En sus palabras, no existe una vida normal dentro del círculo de poder, porque la lógica que opera es la de una organización gangsteril.
¿Qué opciones tienen los aliados del chavismo ante una eventual salida?
El periodista sostuvo que, en esas condiciones, no existe un escenario de negociación política. Afirmó que “no puede haber una negociación”, ya que hacerlo implicaría reproducir esquemas similares a los utilizados con organizaciones criminales. Según explicó, cualquier intento de diálogo conduciría a resultados comparables a los obtenidos en negociaciones con carteles de la droga.
Lara Farías indicó que, en teoría, sí existe una forma de sacar a Nicolás Maduro del poder, pero subrayó que el problema central radica en quién podría ejecutarla.
“No hay una estructura interna capaz de hacerlo, ya que las Fuerzas Armadas están cooptadas por el chavismo y no responden a la nación, sino al régimen”, señaló.
Como ejemplo, recordó la reciente condena a 30 años de prisión del capitán Juan Carlos Caguaripano, a quien describió como el último militar que se alzó contra el chavismo. Explicó que este juicio exprés evidencia que los militares disidentes están presos o en el exilio, sin liderazgo propio ni capacidad de acción coordinada.
En ese escenario, sostuvo que cualquier movimiento dependería de decisiones externas. Según dijo, las acciones no podrían originarse dentro de Venezuela, sino que requerirían órdenes del Comando Sur de los Estados Unidos. Para Lara Farías, ahí se concentra el dilema central sobre el futuro de Maduro y de su entorno cercano.
En ese marco, reiteró que la permanencia de Nicolás Maduro en el poder no puede analizarse como un proceso político convencional. Afirmó que el chavismo “no es una organización política, sino una organización criminal en el poder”, y que, por esa razón, no existen condiciones para una salida negociada. Según explicó, el régimen funciona como una estructura cerrada que desconfía incluso de su propio entorno.
“¿Cómo se saca a Maduro? Como a Pablo Escobar. ¿Pero quién lo hace?”, afirmó, en referencia a la ausencia de una fuerza interna capaz de ejecutar una acción de ese tipo.
*Este contenido fue escrito y producido por una inteligencia artificial bajo supervisión y curaduría de un periodista de La FM