En un mensaje dirigido a los 13 nuevos embajadores acreditados ante la Santa Sede, el papa León XIV afirmó que el Vaticano no permanecerá pasivo ante las violaciones de los Derechos Humanos que persisten en distintos lugares del mundo.
El pontífice, de origen estadounidense y nacionalizado peruano, insistió en que la Iglesia debe mantener una postura activa frente a las injusticias.
"Quiero reafirmar que la Santa Sede no permanecerá de brazos cruzados frente a las graves desigualdades, las injusticias y las violaciones de los derechos humanos fundamentales en nuestra comunidad internacional, cada vez más fracturada y sujeta a los conflictos", dijo.
Durante el encuentro diplomático de este sábado, León XIV subrayó que la comunidad internacional atraviesa un momento de ruptura y conflicto, escenario en el que las desigualdades y la vulneración de derechos fundamentales se han agudizado.
Derechos Humanos
Frente a ello, aseguró que la misión de la Santa Sede continúa orientada al servicio de la humanidad, con especial atención hacia quienes viven en condición de pobreza, marginación o vulnerabilidad.
Al igual que su predecesor, León XIV puso el foco en los grupos vulnerables, retomando la defensa de los migrantes como una de sus prioridades. De hecho, recordó su preocupación por el trato que reciben los migrantes en Estados Unidos durante la administración del presidente Donald Trump, calificándolo recientemente como “extremadamente irrespetuoso”.
Conmoración de mártires
El pontífice también aprovechó la audiencia para conmemorar el décimo aniversario de la beatificación de los mártires de Chimbote, Michał Tomaszek, Zbigniew Strzałkowski y Alessandro Dordi,, asesinados por Sendero Luminoso en Perú en 1991, país donde él mismo trabajó como misionero durante dos décadas.
Señaló que el testimonio de estos religiosos sigue siendo un llamado a la unidad dentro de la Iglesia y una invitación a superar divisiones alimentadas por diferencias culturales o ideológicas.
Los embajadores que presentaron sus credenciales ante el pontífice representan a Uzbekistán, Moldavia, Bahréin, Sri Lanka, Pakistán, Liberia, Tailandia, Lesoto, Sudáfrica, Fiyi, Micronesia, Letonia y Finlandia, quienes fueron recibidos en audiencia privada en el Palacio Apostólico.