Ucrania comprará 100 aviones de combate de fabricación francesa

Ucrania había anunciado ya un acuerdo con Turquía para adquirir cazas.
Zelensky y Macron firmaron en París una carta de intenciones para que Ucrania adquiera aviones Rafale y sistemas de defensa aérea como parte de un nuevo acuerdo militar. Crédito: AFP

Ucrania anunció un acuerdo militar con Francia que contempla la compra de “hasta 100” aviones de combate Rafale, además de sistemas de defensa antiaérea, drones y armamento guiado, según confirmó el Palacio del Elíseo durante la visita del presidente Volodymyr Zelensky a París.

Desde la base aérea de Villacoublay, al suroeste de la capital francesa, Zelensky y Emmanuel Macron firmaron una carta de intenciones que el mandatario ucraniano calificó de “acuerdo histórico”, destinado a transformar la capacidad defensiva de Kiev frente a la guerra con Rusia.

“Tendremos el mejor sistema de defensa aérea, uno de los mejores del mundo”, declaró Zelensky ante los periodistas, destacando que el paquete incluye ocho sistemas de defensa aérea y seis lanzadores adicionales.

Entrega acelerada y producción garantizada

Macron aseguró que una parte del armamento —incluidos drones, drones interceptores y bombas guiadas— llegará a Ucrania a muy corto plazo, mientras que otros compromisos de fabricación se extenderán por los próximos tres años.

El Palacio del Elíseo precisó que todo el plan de adquisiciones contemplado en la carta abarca un horizonte de diez años.

El presidente francés también confirmó que Ucrania recibirá una “nueva generación” del sistema SAMP/T, comparable al Patriot estadounidense, disponible a partir de 2026.

Consultado por la financiación del acuerdo, Zelensky adelantó que Kiev estudia la coproducción de los Rafale en territorio ucraniano, una posibilidad que podría reducir costos y acelerar entregas.

Esta fue la novena visita de Zelensky a Francia desde el inicio de la invasión rusa en 2022, un reflejo de la importancia creciente de París en el esfuerzo militar occidental, especialmente ante la incertidumbre sobre los suministros estadounidenses.

En una escena cuidadosamente orquestada para simbolizar la alianza militar franco-ucraniana, ambos mandatarios firmaron el acuerdo frente a un Rafale armado con bombas guiadas AASM, acompañado por un misil de crucero SCALP, un sistema interceptor SAMP/T y un radar GF300, todos ya utilizados por Ucrania en el campo de batalla.

Según el ejército francés, el Rafale —similar en capacidades al F-16 estadounidense— es un avión polivalente capaz de realizar bombardeos de largo alcance y combates aéreos en una misma misión. Francia, además, ya ha entregado a Kiev aviones Mirage, que hasta ahora eran la columna vertebral de su propia fuerza de bombarderos.

La industria francesa y el precedente internacional

El Rafale se ha convertido en uno de los mayores éxitos de exportación de Francia, operando en países como India, que recientemente protagonizó lo que fuentes de inteligencia francesas describieron como “la mayor batalla aérea de la era moderna” frente a fuerzas pakistaníes, donde uno de los Rafale indios fue derribado. Aun así, la aeronave ha recibido amplios elogios por su desempeño en la prensa y entre expertos militares.

La firma Dassault, fabricante del Rafale, busca aumentar su producción a cuatro unidades mensuales y mantiene 233 pedidos en cartera hasta el 7 de octubre.

Las dudas sobre la financiación: otra compra pendiente en Suecia

Aunque la firma del lunes marca un hito, se trata únicamente de una carta de intenciones, no de una compra cerrada. Esto abre interrogantes sobre cómo financiará Ucrania un paquete de tal magnitud, especialmente después de haber firmado en octubre otra carta de entendimiento para adquirir entre 100 y 150 aviones Gripen suecos.

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, detalló en una carta enviada a los gobiernos de la UE que Ucrania tiene tres vías principales —combinadas o separadas— para financiar sus necesidades militares: subvenciones directas de aliados europeos, un préstamo respaldado por deuda pública de la UE o un préstamo utilizando como garantía los activos rusos congelados.

El Palacio del Elíseo señaló que este último mecanismo —el uso de activos congelados—, junto con financiación europea directa, podría emplearse para cubrir las compras pactadas con Francia.