Acostados en el suelo: así se protegieron docentes durante ataque de disidencias de las Farc en Potrerito

Los disparos se prolongaron por varios minutos, generando miedo y caos entre los habitantes del sector.
Estudiantes de colegio en Potrerito debieron tirarse al piso, para salvaguardarse de hostigamiento las disidencia. Crédito: Video de la comunidad de Potrerito - redes ociales - Captura de pantalla

Momentos de pánico vivieron los habitantes del corregimiento de Potrerito, en el municipio de Jamundí, sur del Valle del Cauca, luego de que en la tarde de este martes se registrara un hostigamiento armado contra la subestación de Policía de este sector rural.

De acuerdo con los primeros reportes, hombres armados pertenecientes al grupo residual Jaime Martínez, de las disidencias de las FARC, atacaron con ráfagas de fusil y granadas la unidad policial, generando un intenso intercambio de disparos que se prolongó por varios minutos.

La situación provocó temor y caos entre los habitantes, quienes quedaron en medio del fuego cruzado. En videos grabados por la comunidad y difundidos en redes sociales, se observa cómo varias personas tratan de resguardarse mientras se escuchan las detonaciones.

Uno de los hechos más preocupantes ocurrió en la Institución Educativa Alfonso López Pumarejo, donde docentes y estudiantes tuvieron que lanzarse al suelo para protegerse ante el cruce de disparos que se escuchaba cerca del plantel.

"Ellos están disparando aquí cerquita al colegio... Apaguen la luz y permanezcamos en el suelo", es lo que se escucha en los videos.


Autoridades locales confirmaron que, una vez cesó el hostigamiento, se reforzó la presencia del Ejército y la Policía en la zona con el fin de garantizar la seguridad de los habitantes y adelantar los operativos de búsqueda de los responsables, por lo que se activó el ‘plan candado’ logrando repeler el ataque.

De igual manera desde la alcaldía de Jamundí, se confirmó que no hay reporte de policías o civiles heridos.

A su turno, la Alcaldía de Jamundí rechazó los hechos ocurridos en el corregimiento de Potrerito, donde se registró un hostigamiento contra la Estación de Policía.

"No se reportan personas lesionadas. La Fuerza Pública aseguró que la situación fue controlada y se activó el plan defensa. Se mantiene el sobrevuelo de la Fuerza Aérea y la presencia del Ejército en la zona, garantizando la seguridad de los habitantes", dice el comunicado.

La Administración Municipal hizo un llamado a "la calma" e informó que las autoridades continúan en el lugar realizando "las labores correspondientes para mantener el orden y la tranquilidad en el territorio".

Cabe mencionar que, en horas de la noche, según le contaron habitantes de la zona a LA FM, se escucharon ráfagas de fuego en pleno centro del pueblo, generando nuevamente pánico entre los pobladores de las casas aledañas.

Este nuevo ataque se suma a la serie de hechos violentos que se han venido presentando en zona rural de Jamundí, donde los grupos armados ilegales mantienen una disputa por el control territorial y las rutas del narcotráfico.

Entre ellos el ocurrido el pasado lunes 10 de noviembre en el corregimiento de Robles, donde la Policía Metropolitana de Cali, que tiene jurisdicción en Jamundí, confirmó un nuevo ataque.

En esta ocasión, se lanzó una granada contra subestación de Policía, en donde líderes y miembros de la comunidad denunciaron el ataque, señalando explosiones por artefactos arrojados desde drones.

Ante dicho ataque, no hubo reporte oficial de heridos o pérdidas de vidas, ni afectaciones a infraestructuras.

La subestación de Robles ya ha sido víctima de ataques con explosivos en lo que va corrido del último mes.

El primero sucedió el pasado jueves 9 de octubre, cuando disidentes de las Farc lanzaron dos cilindros bomba.

Los ataques dejaron entre cuatro y nueve personas heridas, daños estructurales en residencias cercanas y algunas afectaciones materiales al interior de la estación policial, pero no víctimas mortales y el segundo el pasado 31 de octubre, en el cual la subestación recibió un ataque con drones cargados de explosivos.