Las autoridades confirmaron la muerte de dos uniformados de la Policía Metropolitana de Cúcuta, luego de un ataque con explosivos mientras realizaban labores de registro y control en la capital de Norte de Santander. El acto terrorista se presentó en el sector del anillo vial oriental, en inmediaciones del centro comercial Jardín Plaza.
Los policías asesinados fueron identificados como el intendente Franklin Guerrero y el subintendente Jairo Andrés Holguín. De acuerdo con las primeras informaciones, los uniformados perdieron la vida luego de que fuera activada la carga explosiva mientras se movilizaban en motocicletas.
¿Cómo se presentó el ataque?
Información preliminar señala que el ELN sería el responsable de ese ataque, que estaba dirigido exclusivamente a afectar a los uniformados que estaban por esa zona de la ciudad de Cúcuta.
En la zona se instalaron cargas explosivas ue afectaron un tramo crucial del corredor que conecta la ciudad de Cúcuta con el municipio de El Zulia en Norte de Santander.
La detonación también originó la suspensión del servicio de energía eléctrica en este punto de la ciudad, causando tensión y zozobra entre los residentes del sector.
Posteriormente, la autoridades extremaron los controles en la zona para evitar que se presenten nuevas acciones terroristas que puedan afectar a los residentes y policías de la ciudad
Otros hechos violentos
Guerrilleros del ELN atacaron con ráfagas de fusil el CAI de El Morichal, en el municipio de Villa del Rosario, en plena zona de frontera. El hostigamiento dejó varios policías lesionados, quienes fueron trasladados a centros asistenciales para su respectiva valoración médica.
En este mismo punto del área metropolitana de Cúcuta, se han presentado múltiples ataques contra la fuerza pública que han dejado como resultado la muerte de varios policías.
Cabe mencionar que en Cúcuta y su área metropolitana hay presencia de grupos armados como el ELN, las disidencias de las Farc y por lo menos 20 bandas criminales al servicio del narcotráfico.
El pasado 2 de diciembre se presentó otro ataque contra unidades de la Policía en el sector de Agua Clara, zona rural de Cúcuta, que dejó como saldo un uniformado muerto y otro más herido.
En ese momento, las autoridades responsabilizaron al ELN del ataque que acabó con la vida del patrullero Luis Montero Angarita.
Cúcuta ha sido catalogada por los organismos de seguridad, como uno de los puntos más complejos en términos de confrontaciones urbanas entre grupos ilegales. En 2024, la ciudad acumuló más de 40 ataques con explosivos, una de las cifras más altas en la última década.
Analistas atribuyeron ese fenómeno a la disputa por corredores estratégicos para el contrabando, el narcotráfico y el cobro de extorsiones.
Además, los corregimientos rurales como Agua Clara, Palmarito y Banco de Arena continúan siendo considerados zonas críticas, donde confluyen células del ELN, el Clan del Golfo y grupos residuales, lo que ha dificultado una presencia permanente por parte del Estado.