El 12 de diciembre, el Ejército de Liberación Nacional (ELN) anunció un paro armado de 72 horas continuas en todo el territorio nacional, el cual comenzaría el 14 de diciembre y se extendería hasta el 17 del mismo mes, según lo informado por ese grupo armado ilegal.
Desde el anuncio del paro, las autoridades nacionales y regionales activaron alertas de seguridad, mientras se comenzaron a reportar ataques a peajes, zonas públicas y miembros de la fuerza pública en varios departamentos del país, entre ellos Antioquia, Norte de Santander y Santander, de acuerdo con reportes oficiales conocidos en los últimos días.
Sin embargo, en un encuentro reciente con autoridades locales, se informó que Boyacá no ha presentado afectaciones relacionadas con el paro armado anunciado por el ELN, según el balance entregado por las entidades encargadas de la seguridad departamental.
¿Cómo evalúan las autoridades la situación de seguridad en Boyacá?
“Debemos dar un mensaje contundente, este departamento no descansa en trabajar por la seguridad de los boyacenses y de todas las personas que transitan este territorio”, afirmó Alejandra Pico, secretaria de Gobierno departamental, al referirse a las medidas adoptadas tras el anuncio del grupo armado.
En la misma línea, el coronel Eddy Raúl Cardona, comandante de la Primera Brigada del Ejército, explicó que, ante el anuncio del ELN, el Ejército Nacional dispuso de más uniformados en algunas provincias del departamento, con el objetivo de robustecer la seguridad y mantener controles permanentes en puntos estratégicos.
“Lo que buscan los grupos al margen de la ley es generar zozobra en la ciudadanía, en Boyacá no hemos registrado ningún ataque en medio de este paro anunciado”, señaló el oficial, al referirse al panorama actual en el departamento.
¿Qué hechos recientes mantienen la alerta en el departamento?
Pese a que no se reportan afectaciones directas durante el paro armado anunciado, en la madrugada del sábado 13 de diciembre la comunidad vecina al Batallón de Alta Montaña General Santos Gutiérrez Prieto, ubicado en el municipio de El Espino, reportó un nuevo hostigamiento contra esta unidad militar.
Según información conocida por La FM, los ataques al Batallón se prolongaron por cerca de 20 minutos. Este hecho se suma a que, en menos de un mes, se han registrado dos hostigamientos contra la sede del Batallón de Alta Montaña, ubicado en la vereda El Tobal.
El primer ataque ocurrió el 19 de noviembre de 2025, cuando la sede N.2 fue hostigada con ráfagas de fusil y drones cargados con explosivos. En la madrugada del sábado, se presentaron nuevos ataques contra la sede N.3, situación que reavivó la preocupación de la comunidad en esta zona rural del departamento.
Por ahora, las autoridades no se han pronunciado oficialmente sobre este último hecho. No obstante, se conoció que la Defensoría del Pueblo en Boyacá adelanta mesas de diálogo con la Organización de las Naciones Unidas, con el fin de evaluar estos eventos y analizar si podrían afectar los derechos humanitarios en el territorio.