En diálogo con la Defensoría del Pueblo, el líder veredal Freddy Amaya aseguró que no se oponen a la llegada de los guerrilleros a estas zonas de concentración; sin embargo mantienen la incertidumbre por lo que pueda pasar y por eso quieren que no los dejen solos.
"Aquí todos queremos la paz y por eso apoyamos el proceso con las Farc; sin embargo, queremos que haya una igualdad en lo que van a recibir ellos y nosotros; aquí necesitamos salud, vías, mejor atención por parte de las autoridades y por eso no queremos que nos hagan a un lado", dijo Amaya.
José Bohórquez, otro líder veredal del municipio de Icononzo, señaló que, pese al miedo de la comunidad, mantendrán el apoyo a la instalación de los campamentos veredales y la posterior reinserción de las Farc a la vida civil; no obstante, pidieron que las autoridades refuercen los controles en la zona.
"La noticia de los campamentos nos tomó por sorpresa porque se suponía que iba a quedar en Villarrica y ahora nos lo mandaron para aquí. No sabemos bien cómo se va a instalar y por eso queremos que nos acompañen", dijo el líder comunal.
Estos campesinos hicieron un llamado a la Defensoría para que lo hablado en la reunión no quede solamente en el papel y se pueda evidenciar a futuro un acompañamiento serio por parte de las entidades del Estado.