Agentes de la Dirección de Investigación Criminal e Interpol (Dijín) de la Policía Nacional capturaron este viernes al condenado contratista Emilio Tapia.
La captura se dio en la Clínica Altos del Prado, en Barranquilla, por una afección cardiovascular. Según se conoció, la detención se hizo efectiva, tras haber sido condenado por su participación en el escándalo de corrupción conocido como Centros Poblados y el carrusel de la contratación en Bogotá.
Los hechos que llevaron a la cárcel a Emilio Tapia
Recordemos que el contratista Emilio Tapia está relacionado con el carrusel de la contratación en Bogotá, pero además con el escándalo de Centros Poblados.
Por el escándalo del carrusel de la contratación en Bogotá obtuvo tres condenas proferidas entre 2016 y 2017, que en total suman 12 años y un mes de prisión.
Adicionalmente, en junio de 2021 se conoció que la Unión Temporal – Centros Poblados presentó garantías bancarias falsas con el fin de quedarse con el millonario contrato de Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones de Colombia (MinTic), para conectar a poblaciones vulnerables en zonas rurales de Colombia, y que implicó además el giro irregular de un anticipo por $70.000 millones.
Tapia recibió $6.182 millones del Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, de los cuales utilizó $1.118 millones para pagar a empresarios que le permitieron construir la unión temporal que obtuvo el contrato por $70.000 millones, el resto lo utilizó en gastos personales.
El escándalo provocó la caducidad del contrato con la Unión Temporal, también la salida de la exministra de las TIC, Karen Abudinen Abuchaibe, y derivó varias investigaciones en Fiscalía, Procuraduría y La Contraloría.
Ahora, en las últimas horas, personal de la Dijín en Barranquilla, lo capturó para que responda por el escándalo de Centros Poblados.
Emilio Tapia perdió el beneficio de casa por cárcel
El 11 de abril pasado, mientras cumplía su condena por el escándalo del carrusel de la contratación, a Tapia se le otorgó el beneficio de prisión domiciliaria al haber cumplido 3/5 partes de su condena, es decir, 87 meses.
Sin embargo, el Juzgado 15 de Conocimiento de Bogotá consideró que tenía que tenerse en cuenta que él fue uno de los mayores responsable de ese escándalo de corrupción, y agregó que el condenado no cumplía con los criterios de resocialización que exige la ley.
“Cuando un individuo se confabula con otros para defraudar a la administración pública en perjuicio de la comunidad, haciendo nugatorias sus necesidades, trasluce una personalidad inadecuada, que no se detiene ante el bienestar general que procura la sociedad. (…) Poco importó al sentenciado el menoscabo a la administración pública, su desprestigio, lo cual deja mucho que desear de su personalidad para los fines de acceder a la libertad condicional”, precisó el juzgado.