La Sala de Casación Penal de la Corte Suprema de Justicia ratificó las condenas contra el teniente, el subintendente, el sargento y el patrullero que participaron en el homicidio del grafitero Diego Felipe Becerra y la modificación de la escena del crimen.
¿Qué decisiones tomó finalmente la Corte Suprema?
Aunque el alto tribunal rebajó las penas de los uniformados, reafirmó su responsabilidad en el crimen. El patrullero Wilmer Alarcón le disparó al joven de dieciséis años en agosto de 2011, y sus compañeros buscaron alterar los hechos.
El caso llegó a una conclusión más de catorce años después. Diego pintaba graffitis con unos amigos en la calle 116 con Avenida Boyacá, en Bogotá, cuando una patrulla policial los abordó. Los muchachos huyeron. Alarcón los persiguió y le disparó a Becerra.
¿Cómo fue el proceso judicial a lo largo de estos años?
Diego murió. El teniente coronel retirado Nelson Arévalo, el subintendente Fleyber Zarabanda y el sargento Juan Leal alteraron informes para acusar falsamente al menor de ser un asaltante que disparó al patrullero, e implantaron un arma en la escena.
La justicia condenó a los implicados en diferentes momentos. En primera instancia, el Juzgado 19 del Circuito de Bogotá sancionó en 2023 a Wilmer Alarcón a veinte años y medio de cárcel por fraude procesal y porte ilegal de armas de fuego agravado.
El subteniente Rosemberg Madrid Orozco resultó condenado a más de once años por favorecimiento al homicidio. El juzgado condenó a Juan Leal y Fleyber Zarabanda a mas de veinte años por favorecimiento al homicidio y porte de armas de fuego.
La segunda instancia, el Tribunal de Bogotá, cambió varias decisiones luego de apelaciones de todo tipo, incluyendo a la Fiscalía. Y todo terminó en la Corte Suprema por demandas de casación y de impugnaciones por parte de los policías.
Con ponencia del magistrado Carlos Roberto Solórzano, la Sala Penal detalló varios tecnicismos en la dosificación de las penas y, sin cambiar la decisión sobre su culpabilidad, rebajó por ejemplo la condena contra Leal a 240 meses, veinte años de prisión.
Fleyber Zarabanda se quedó con 228 meses de prisión, diecinueve años, y Wilmer Alarcón, el homicida, obtuvo exactamente la misma pena. La Corte indicó que los funcionarios tuvieron una "división mancomunada del trabajo criminal".
La defensa intentó alegar que el caso debía corresponderle a la Justicia Penal Militar, no a la justicia ordinaria. La Corte rechazó el argumento, porque el asesinato y el montaje no tenían relación con las labores propias de su cargo.
"La obtención de un arma de fuego y su implantación en la escena donde cayó abatido el adolescente D.F.B.L. para encubrir el homicidio que sobre él cometió el patrullero Wilmer Antonio Alarcón ninguna relación tienen con las funciones que constitucional y legalmente les corresponden", sostuvo la Sala.
En agosto de 2023, el Estado colombiano le pidió perdón a la familia de Diego. El entonces ministro de Defensa, Iván Velásquez, reconoció la responsabilidad de las autoridades en el crimen luego de un acuerdo en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.