El alcalde de Tunja pide respuestas por el atentado contra el Batallón Bolívar y advierte "falencias" en la seguridad

En diálogo con La FM, Krasnov exige planes a largo plazo y cuestiona las falencias en la base militar afectada.
El mandatario aseguró que la Policía y el Ejército actuaron con celeridad, y reiteró que desconoce el estado real de las pesquisas. Crédito: X: @ElRusoAlcalde

El alcalde de Tunja, Mikhail Krasnov, le pidió explicaciones al Gobierno nacional por la falta de avances en la investigación del atentado con tatucos del 8 de noviembre contra el Batallón Bolívar. Las autoridades han identificado a tres autores.

Aquel sábado, la Policía encontró un camión con 24 explosivos artesanales que dos personas abandonaron antes de huir en una motocicleta. El presidente Gustavo Petro aseveró en abstracto que el autor fue "un cartel del narcotráfico".

Según dijo Krasnov, gracias a la rápida evacuación de civiles y militares fue posible evitar víctimas. Hasta ahora no ha recibido información oficial que permita entender qué ocurrió ni cómo las fallas permitieron que la volqueta cargada con explosivos llegara.

Las autoridades han defendido que la detonación fue controlada. Para Krasnov, sin embargo, no lo fue del todo. "Lo que tuvo que volar voló y causó daños a la infraestructura del batallón", expresó en diálogo con La FM desde Valledupar, Cesar.

Krasnov participó en el Encuentro de Seguridad de Ciudades Capitales que Asocapitales convocó para que una veintena de mandatarios le expresara sus preocupaciones al ministro de Defensa, Pedro Sánchez, y a la cúpula militar y policial.

En conversación con La FM narró que él mismo recorre el barrio en el que los cilindros bomba estallaron, y que nota que los vecinos sienten temor ante cualquier movimiento que perciban como irregular, como camiones estacionados.

"La gente está asustada. ¿Ahora cualquier lata de cerveza botada allá es un explosivo o qué?" ¿Cómo vamos a articular para que la gente no tenga miedo?, cuestionó Krasnov, quien dijo que le preguntaría al ministro Sánchez cómo avanzan las indagaciones.

El mandatario aseguró que la Policía y el Ejército actuaron con celeridad, y reiteró que desconoce el estado real de las pesquisas, aunque sabe que "hubo algunos allanamientos". "No me han avisado en qué van las investigaciones más profundas", manifestó.

También resaltó que el material explosivo fue armado en un taller de la ciudad para equipar una volqueta de Duitama, sin que las autoridades detectaran movimientos sospechosos, lo que para él evidencia "ciertas fallas" en la inteligencia y el control territorial.

Krasnov reparó que el batallón no cuenta con un perímetro seguro ni con elementos de vigilancia que dificultaran la instalación del carro bomba, y señaló que la infraestructura militar quedó tan expuesta que podría convertirse en un nuevo objetivo.

"Nosotros en Boyacá negamos que hay presencia de grupos armados, pero, según parece, hay unas redes. Eso es lo que me dice la lógica. Precisamente de eso quiero hablar con el ministro y mirar cuál es su posición, qué es lo que van a hacer", remarcó.

El economista ha tenido conflictos con el Ejército. Describe al batallón como "una patria aparte" y se ha opuesto a peticiones de sus miembros, como cerrar la calle en la que ocurrió el atentado. "No voy a cerrar una de las arterias más importantes de Tunja", zanjó.

"Para mí lo mejor sería que buscaran los recursos para sacarlo del centro de la ciudad", exclamó. Relató que "antiguamente" la base estaba "en las afueras de la ciudad", pero Tunja creció. "Necesitamos transitar por esa zona", precisó Krasnov.

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