El Ejército Nacional denunció el secuestro de 18 soldados en zona rural del municipio de Carmen de Atrato, en el departamento del Chocó, mientras adelantaban operaciones militares contra el grupo armado organizado ELN.
De acuerdo con la información oficial, los uniformados fueron rodeados, interceptados y retenidos por un grupo de aproximadamente 200 personas, quienes los trasladaron de manera arbitraria hacia un resguardo indígena de la región.
Según explicó el Comando de la Décima Quinta Brigada, unidad orgánica de la Séptima División del Ejército Nacional, los hechos ocurrieron cuando una unidad militar cumplía labores de vigilancia y control territorial, en desarrollo de operaciones constitucionales orientadas a proteger a la población civil y garantizar la seguridad en la zona.
En medio de la operación, los soldados fueron interceptados por la multitud, que les impidió continuar con la misión asignada. Posteriormente, los militares fueron conducidos hacia el interior del resguardo indígena, donde permanecen retenidos, sin que hasta el momento se haya confirmado su liberación.
El Ejército Nacional rechazó de manera categórica lo ocurrido y advirtió que este tipo de acciones vulneran la libertad personal, la integridad y la seguridad de los miembros de la Fuerza Pública. En su pronunciamiento, la institución señaló que cualquier conducta que obstaculice o impida el desarrollo de operaciones militares legítimas del Estado constituye una afectación directa a la institucionalidad y a los esfuerzos por garantizar la convivencia ciudadana.
La Décima Quinta Brigada enfatizó que las operaciones que se desarrollan en Carmen de Atrato tienen como objetivo contrarrestar el accionar del ELN en la región y proteger a las comunidades que históricamente han sido afectadas por la violencia armada. En ese sentido, recalcó que la presencia militar se rige por el marco constitucional y legal vigente, así como por el respeto a los derechos humanos y al derecho internacional humanitario.
Ante la gravedad de la situación, el Ejército hizo un llamado urgente a las autoridades competentes, a los organismos de derechos humanos y a los líderes comunitarios de la zona para que se garantice plenamente la integridad física de los soldados retenidos y se facilite su pronta y segura liberación. La institución insistió en que el diálogo y el respeto por la institucionalidad deben primar para evitar una escalada de tensión en el territorio.