La alarma generada en Valledupar por la presunta desaparición de un ciudadano en el barrio La Nevada fue aclarada por las autoridades, que confirmaron que no se trató de un secuestro, sino de un caso de «falso servicio», una modalidad delictiva utilizada por redes criminales para extorsionar a las familias mediante engaños telefónicos.
Tras conocerse la información inicial, las autoridades locales activaron de manera inmediata los protocolos de búsqueda y verificación. La gobernadora del Cesar, Elvia Milena Sanjuán, explicó que la situación fue evaluada rápidamente y permitió establecer que el ciudadano nunca estuvo privado de la libertad.
«Necesitamos transmitirle tranquilidad a la comunidad: no estamos frente a un secuestro. Este es un caso de falso servicio, una práctica que se viene repitiendo y que busca generar pánico para obtener dinero de manera fraudulenta», sostuvo.
Sanjuán reiteró que este tipo de hechos suelen originarse a partir de llamadas intimidantes, muchas veces realizadas desde centros carcelarios, en las que los delincuentes simulan situaciones de riesgo extremo. «Las personas, ante la angustia, actúan de manera inmediata y terminan siendo víctimas de estafa. Por eso insistimos en la importancia de mantener la calma y avisar de inmediato a las autoridades», señaló.
Como parte de las acciones de fortalecimiento institucional, la gobernadora anunció que el departamento puso a disposición del Gaula y del CTI el equipo tecnológico Cybercase, recientemente adquirido. «Esta herramienta nos permitirá mejorar la capacidad de rastreo, análisis y respuesta frente a este tipo de delitos», explicó.
Por su parte, el teniente coronel Hernán Mauricio Torres, comandante (e) de la Policía Metropolitana de Valledupar, detalló que el joven involucrado fue contactado mediante una aplicación de transporte para realizar un servicio hacia una zona rural sin cobertura de red.
«Los delincuentes aprovecharon la falta de señal para comunicarse con la familia y exigir dinero, asegurando que la persona estaba retenida. Incluso, enviaron audios para aumentar la presión emocional», indicó.
El oficial confirmó que no hubo pago alguno y que el ciudadano logró regresar sano y salvo a su hogar. Finalmente, las autoridades insistieron en denunciar de inmediato a las líneas 123 o 165 del Gaula y evitar cualquier tipo de consignación ante llamadas sospechosas.