La Fiscalía General de la Nación inició una investigación a raíz de las graves denuncias formuladas por Karen Santos contra su exesposo Ricardo Leyva, por actos de violencia física y psicológica de la que fue víctima por parte del reconocido empresario de los conciertos.
Debido a los hechos denunciados, se ordenó trasladar de Barranquilla a Bogotá todo lo relacionado con el proceso penal y fue designada una fiscalía especializada de la capital del país para que avance en la indagación sobre la posible comisión de delitos como amenazas y violencia intrafamiliar.
Dentro de las pruebas que soportan esta denuncia se encuentran varios videos que logró grabar Karen Santos en los cuales se evidencian algunos de los episodios del ataque que sufrió por parte de quien era su pareja Ricardo Leyva.
Sumada a esta denuncia, Karen Santos le dijo a Cambio que durante años sufrió de maltrato físico y psicológico por parte de Leyva en la mansión en la que hoy en día vive Armando Benedetti, ubicada en Barranquilla.
"Yo sé que a las mujeres nunca nos creen. Y si estoy mostrando esto, es porque no me queda otro camino. Esto no lo hago por valentía. o hablo o me matan", señaló Karen Santos, quien, además, mostró pruebas de las agresiones de que objeto por parte de su expareja.
Las pruebas de las agresiones
Según el relato de Karen Santos decidió denunciar las agresiones que venía padeciendo para evitar que su expareja la matará e indicó: "Había tantos golpes que en momentos yo sentía que me pasaba una corriente por el cerebro"
Así mismo, declaró que en su momento debió huir de la casa en la que vivía con su agresor, puesto que ya no aguantaba las agresiones e incluso Leyva la llegó a seguir y amenaza con un cuchillo por en hechos ocurridos hacia agosto de 2025 en la mansión de Lagos de Caujaral. "La única razón por la que salí fue porque estaba huyendo, porque tenía miedo", dijo.
Como parte de sus pruebas Karen Santos cuenta en su poder con grabaciones de videos, reportes médicos, fotografías de las consecuencias de las agresiones, así como grabaciones de llamadas intimidatorias.
Santos indicó que la violencia ejercida por Leyva en su contra se realizaba con fines de lastimarla durante largas etapas: "no me pegaba con cachetadas ni empujones. Ricardo pegaba con los puños cerrados hasta reventarme". También dijo que el empresario la obligaba a justificar sus heridas y lesiones como accidentes, aduciendo a que no debía dañar la reputación de la familia a la que pertenecían.