La Comisión Nacional de Disciplina Judicial formuló un pliego de cargos contra Alex Movilla Andrade, un magistrado auxiliar del despacho de Francisco Farfán, magistrado de la Sala de Instrucción de la Corte Suprema de Justicia. El funcionario irá a juicio.
Con un auto de 51 páginas, el magistrado Julio Andrés Sampedro aseguró que hay elementos suficientes para procesar a Movilla por presuntas intimidaciones a Sneyder Pinilla, el exsubdirector de la Unidad de Gestión del Riesgo (UNGRD) que es testigo clave en el entramado de corrupción de la entidad.
Farfán investiga a los expresidentes del Congreso Iván Name y Andrés Calle por presuntamente recibir coimas de parte de la UNGRD. Según Pinilla y el exdirector de la Unidad Olmedo López, Name recibió un soborno de tres mil millones de pesos, y Calle, uno de mil millones.
En medio de la práctica de pruebas, el togado comisionó a su auxiliar Movilla para entrevistar a Pinilla en agosto de 2024. La idea era obtener el testimonio del exdirectivo bajo juramento en dos audiencias y así avanzar en la etapa previa del proceso penal.
El interrogatorio a Sneyder Pinilla y el choque por el derecho a guardar silencio
Sneyder Pinilla decidió guardar silencio, argumentando que buscaba un principio de oportunidad con la Fiscalía, lo que le impedía autoincriminarse o ventilar los delitos que reconocía en otro proceso con tal de buscar una rebaja de pena.
Alex Movilla lo amenazó con compulsar copias en su contra por falso testimonio. Pinilla optó por presentar una queja disciplinaria. Le envió a la Corte Suprema un correo, en marzo de 2025, narrando la presunta intimidación, y el alto tribunal lo remitió a la Comisión en abril.
La corte disciplinaria indagó desde julio y recabó varios documentos sobre la trayectoria de Movilla, además de los videos de las audiencias en las que Pinilla dijo que prefería guardar silencio. El auxiliar protestó por el proceso, alegando que fue el propio Pinilla el que solicitó, en mayo de 2024, ser escuchado.
"Antes de practicar este magistrado auxiliar el testimonio de Sneyder Pinilla Álvarez, ya este había renunciado, a través de sus actos, al derecho a no autoinciminación, y había fracturado, erosionado, su derecho a guardar silencio", le dijo Movilla a la Comisión.
Pinilla decidió no darle información a la Corte sobre cómo habría llegado el dinero a Name y Calle, alegando que no le había dado esos detalles a la Fiscalía. "¿Por qué tan cuidadoso frente a información que tiene que ver con quienes le entregaron el dinero y no frente a (...) los destinatarios del dinero?", cuestionó Movilla.
"No se lo vamos a permitir": La tensión entre Pinilla y Movilla
El abogado de Iván Name, Jaime Lombana, estuvo en el interrogatorio. Cuando trataba de hacer preguntas, Pinilla se sostenía en que debía afinar detalles con la Fiscalía antes de declarar en la Corte. Movilla persistía en que estaba "cercenando" el derecho de la defensa de los indagados a preguntar. "No se lo vamos a permitir", concluyó.
Para la Comisión, la forma en la que el auxiliar Movilla condujo los interrogatorios fue "atentatoria de la dignidad humana, la autonomía de la voluntad y la libertad de conciencia", así que merece un juicio disciplinario. El pliego de cargos califica su falta como "grave".
"El comportamiento censurado resulta sustancialmente ilícito, toda vez que afecta el correcto ejercicio de la función judicial encomendada al investigado, groso modo, en cuanto lesiona derechos y garantías fundamentales asociadas a la no autoinciminación y a guardar silencio", se lee en el auto.
Sneyder Pinilla fue el primer condenado por el entramado de corrupción de la UNGRD. Un juez lo sentenció en abril a cinco años y ocho meses de prisión por su participación en lo que la Fiscalía ha denominado una "organización criminal" que desfalcó a la Unidad. Su negociación con el ente acusador lo convirtió en un testigo clave contra otros procesados.