A once meses de la escalada bélica desatada por la confrontación armada entre el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y las disidencias de las Farc la situación de orden público en la región del Catatumbo sigue siendo crítica.
La persistencia de homicidios, desplazamientos forzados y ataques con explosivos evidencia la complejidad del conflicto. Una reciente comisión humanitaria constató la grave crisis que viven decenas de personas, especialmente en las zonas rurales de Tibú y El Tarra, atrapadas en medio de la guerra.
El conflicto se agudiza
Las acciones que generan mayor alarma entre los habitantes son la instalación de minas antipersona, los ataques con explosivos mediante drones y el aumento del secuestro extorsivo. Los pobladores quedan constantemente expuestos y en medio de los enfrentamientos entre los grupos armados ilegales.
Ante este panorama, comunidades, autoridades y sectores sociales han hecho un llamado perentorio a los actores armados para que cesen las hostilidades y permitan a los campesinos transitar por la zona con normalidad.
Alcaldes claman por la paz
Los alcaldes de la región se encuentran en total expectativa ante la respuesta de los grupos armados a la solicitud de decretar una 'tregua de Navidad' y garantizar mínimos humanitarios para las comunidades.
Richard Claro, alcalde de Tibú, enfatizó que la región requiere garantías de seguridad y tranquilidad en esta época del año. Para él, aceptar la tregua sería una clara muestra de voluntad de paz.
"Nosotros queremos pasar la Navidad en paz; lo que hemos pedido es que estos grupos no sigan afectando a la comunidad y que, sobre todo, el accionar que ha generado inconvenientes se disminuya. Es necesario que haya una paz estable y duradera en los territorios", expresó Claro.
El mandatario de Tibú añadió que este escenario de cese al fuego debería ser el punto de partida para reactivar las mesas de negociación entre los grupos armados y el Gobierno nacional. "Son once meses de un conflicto intenso, donde Tibú ha sido el epicentro de muchos de los hechos de orden público... Por eso es necesario que les llegue el mensaje y que en Navidad se dé la paz tan anhelada", concluyó.
Por su parte, Eyder Robles Ortiz, alcalde de El Tarra, aprovechó la reciente visita del presidente Gustavo Petro a la región para exigir que se garantice la seguridad de las comunidades.
"La guerra sigue, nuestros campesinos están en medio de las balas, en Orú y Filogringo, la violencia no ha cesado. Agradecemos que haya invertido en las escuelas y la universidad del Catatumbo, pero es necesaria la seguridad", sentenció Robles Ortíz.
Mientras tanto, la comisión humanitaria que recorre la zona permanece a la espera de una respuesta a la propuesta formal de cese al fuego presentada a los grupos armados en su última visita a la región el pasado mes de noviembre.