María Camila Correa pide cárcel efectiva para su agresor: 'No puede estar en la sociedad'

Después de 17 años, María Camila Correa logra justicia por abuso sufrido cuando era niña. Esta fue la lucha para lograr condena contra su agresor.
María Camila Correa, víctima de abuso en la infancia Crédito: Concurso Nacional de Belleza

María Camila Correa, exseñorita Bogotá, relató en entrevista con La FM cómo recibió el fallo judicial que condena al hombre que abusó de ella cuando era menor de edad. Después de 17 años de proceso, la víctima destacó la importancia de no desistir y de continuar denunciando estos delitos.

¿Cómo vivió María Camila Correa el fallo tras 17 años de proceso?

Durante la conversación con La FM, María Camila Correa describió el fallo como un cierre emocional tras años de espera. “Esto es quitarse una cruz de encima, una cruz que ya va cargando no solamente yo, sino mi familia”, expresó. Aseguró que, aunque siente alivio, también revive el dolor de recordar lo ocurrido. “Pensé que no se iba a hacer justicia porque llevaba muchísimos años en esto. Hoy siento tranquilidad, pero también dolor, porque esto me pasó a mí y le puede pasar a muchísimas mujeres”.

Correa afirmó que su caso es un llamado a las madres y a las mujeres para que crean en las víctimas y denuncien. “Mi misión en este momento es ser mi voz, contar mi historia y que hoy mamás le crean a sus hijos”, dijo.

Sobre el largo proceso judicial, señaló que su madre fue fundamental. “Mi mamá fue la persona que muchas veces me vio cansada y me decía: ‘no, hija, no es solo por ti, es por todas las mujeres’. Ella nunca me dejó desistir”. También reconoció el trabajo de su abogado, Juan Felipe Criollo, y el acompañamiento de su padre. “Gracias a ellos tres nunca desfallecí”, agregó.

¿Qué llamado hace la víctima a las autoridades y a los colegios?

La entrevistada recordó que cuando denunció el abuso fue cuestionada por directivos del colegio. “Cuando llevamos la denuncia, el rector me preguntó si eso sí fue así, que si era de verdad. ¿Cómo es posible que después de todo lo que viví me hicieran esa pregunta?”, relató. Según Correa, esa experiencia la llevó a insistir en que “los niños no mienten” y que “con los niños no se juega, a los niños se respeta”.

Correa explicó que su proceso comenzó con múltiples intentos fallidos para interponer la denuncia. “Mi mamá tuvo que ir a cuatro estaciones de policía y a la Fiscalía para que nos la recibieran. En ninguna parte querían hacerlo. Solo al otro día nos aceptaron la denuncia”, afirmó. Dijo que esa dificultad es una de las razones por las cuales muchas mujeres no denuncian.

En la entrevista, Correa también reveló que no fue la única víctima del agresor. “Hablé con una mujer de mi colegio que también vivió lo mismo con el mismo profesor. Ella tiene miedo de hablar”, afirmó. Añadió que el abogado del condenado ha solicitado casa por cárcel, lo que ella rechaza. “Este tipo de personas no pueden estar en la sociedad. Deben estar bajo prisión”, dijo.

Finalmente, insistió en que su caso demuestra que los delitos sexuales contra menores no prescriben. “Así pasen los años, hay que hacer justicia. Si no lo hacemos por nosotros, ¿quién lo va a hacer?”, concluyó.