El representante a la Cámara, Miguel Polo Polo, le pidió disculpas a las madres de víctimas de falsos positivos agrupadas en la oenegé Mafapo, once meses después de grabarse lanzando a la basura botas que las mujeres habían pintado como muestra artística.
La Corte Suprema de Justicia investiga al congresista por la discriminación contra las madres, y en paralelo la Corte Constitucional resolvió una tutela de Mafapo. La Constitucional le ordenó a Polo ofrecer excusas y reconocer la forma de expresión de la asociación.
Polo ha aseverado ante los altos tribunales que no quiso ofender a Mafapo y que no sabía que la manifestación era de las madres. Buscó cuestionar "un número inflado", refiriéndose a las 6.402 ejecuciones extrajudiciales que la Jurisdicción Especial para la Paz ha documentado.
La justicia transicional planteó en 2021 un universo provisional de víctimas de asesinatos y desapariciones forzadas que el Estado falsamente presentó como bajas legítimas en combate. Según sus investigaciones, hubo 6.402 crímenes así entre 2002 y 2008.
El representante Polo dice que es "un número inventado" y que en realidad la cifra es de 1.934. Así lo dejó ver en un comunicado con el que presentó sus disculpas e insistió en que no fue su intención agraviar a las madres.
"Quiero dejar también en claro: reconozco la existencia de los 1.934 falsos positivos presentados por la JEP, entre los cuales deben estar los nombres de los hijos de las señoras de Mafapo", escribió el congresista de derecha.