Director del Consejo Noruego explicó por qué creció el reclutamiento de niños por grupos armados en Colombia: “Esto responde a la lógica del conflicto mismo”

Giovanni Ritzo, director para Colombia del Consejo Noruego para los Refugiados, confirmó que en Colombia que cada 20 horas un niño es reclutado.
Giovanni Ritzo alerta sobre el crecimiento del reclutamiento de menores por grupos armados en Colombia. Crédito: Colprensa

Giovanni Rizzo, director para Colombia del Consejo Noruego para los Refugiados, explicó que el número de integrantes de grupos armados en Colombia se ha cuadruplicado desde 2017, pasando de aproximadamente 6.500 a 25.000 personas. “El conflicto está todavía muy activo”, señaló, describiendo el panorama actual del país.

El directivo indicó que el incremento de integrantes no es el único indicador del deterioro del conflicto. “En 2017 teníamos alrededor de 140.000 personas desplazadas, en 2024 hemos tenido casi 390.000”, precisó. Además, señaló que 1,3 millones de personas se han visto afectadas este año por la presencia de grupos armados o por dificultades de acceso a servicios básicos. Rizzo enfatizó que el problema no es solo cuantitativo, sino también de tendencia y práctica: los grupos están controlando más a la población y dificultando la labor de las organizaciones humanitarias.

¿Por qué ha aumentado el reclutamiento de menores en Colombia?

Rizzo confirmó que las cifras de UNICEF sobre reclutamiento de menores son correctas, reportando que cada 20 horas un niño es reclutado. “Los grupos se están expandiendo para cumplir con objetivos territoriales, económicos o políticos”, afirmó. Según el director, los nuevos integrantes muestran menor respeto por la población civil y por las agencias humanitarias, lo que ha provocado un aumento de incidentes de acceso. Este año, los incidentes crecieron un 90%, lo que significa que muchas personas no pueden salir de sus comunidades o que los equipos humanitarios no logran llegar a quienes necesitan ayuda.

El director explicó que las regiones más afectadas son Pacífico y Nororiente, donde se suman problemas de infraestructura, falta de servicios y confinamiento de comunidades. “Una familia nos relataba que estuvieron bloqueados en su comunidad por más de tres semanas, sobreviviendo solo con un ramo de plátano verde”, recordó Rizzo, señalando los casos de emergencia que enfrenta la organización.

¿Cuál es la respuesta de las autoridades y organizaciones humanitarias?

Rizzo subrayó que el Consejo Noruego para los Refugiados se enfoca en atender el impacto del conflicto sobre la población y en actuar como puente con los servicios institucionales. “Los grupos tienen que respetar a los civiles, y el Estado debería ser más presente”, afirmó. Añadió que la organización no evalúa los objetivos de los grupos ni emite juicios sobre el acuerdo de paz, sino que analiza cómo la violencia afecta a la población y dificulta la prestación de servicios.

El director indicó que Colombia es el tercer país con más personas desplazadas en el mundo, solo después de Siria y Sudán, con más de 7 millones de civiles afectados. Rizzo enfatizó que cada día hay un civil sufriendo el impacto de la violencia y que es responsabilidad de los grupos armados y del Estado proteger a la población y garantizar el acceso a los servicios.

Finalmente, Rizzo señaló que las emergencias ocurren con frecuencia en regiones con infraestructura limitada y falta de servicios, y que la respuesta requiere coordinación entre actores humanitarios y autoridades. “Antes teníamos menos situaciones dramáticas que la población civil estaba viviendo”, concluyó, resaltando la tendencia de empeoramiento del conflicto y el impacto sobre la vida cotidiana de los colombianos.