En la mañana del pasado miércoles, uno de los casos criminales que más conmocionó a Colombia en los últimos años volvió a ser el centro de atención. En el río Támesis, a la altura del puente de Battersea, la policía del Reino Unido rescató a una mujer que minutos después fue identificada como Zulma Guzmán, una colombiana de 54 años, con orden de captura internacional emitida por Interpol a solicitud de la Fiscalía General de la Nación.
El rescate fue alrededor de las siete de la mañana, hora local. Las reacciones no se hicieron esperar tanto en el Reino Unido como en Colombia, donde el proceso judicial avanza por la muerte de dos niñas en Bogotá, ocurrida en abril. Guzmán es señalada por las autoridades como la principal sospechosa de ese doble homicidio.
Las víctimas fueron Inés de Bedut y Elvira Forero, compañeras de colegio, quienes fallecieron tras comer frambuesas cubiertas de chocolate que contenían talio, un metal altamente tóxico, incoloro, inodoro e insípido, utilizado como raticida. La comida estaba en la nevera del apartamento del padre de Inés y había llegado allí como un envío a domicilio.
¿Qué papel jugó la investigación de la Fiscalía?
La identificación de Zulma Guzmán como sospechosa fue posible gracias a una investigación basada en el análisis de comunicaciones, registros telefónicos y rastreos tecnológicos. Así lo explicó Fabio Umar, abogado penalista, representante judicial de la familia De Bedut, en una entrevista concedida al podcast Y esto no es todo, del Georgetown Americas Institute.
Según Umar, uno de los elementos más importantes fue la colaboración de Juan de Bedut, quien informó a las autoridades sobre su antigua relación con Guzmán. A partir de ese dato, la Fiscalía inició un proceso para verificar pruebas técnicas que permitieran reconstruir la ruta del envío de las frambuesas envenenadas.
El rastreo de llamadas, correos electrónicos y números telefónicos permitió identificar el dispositivo desde el cual se habría coordinado el envío. Posteriormente, se concluyó que ese número correspondía a una línea registrada a nombre de Zulma Guzmán. Con ese conjunto de evidencias, la Fiscalía solicitó la circular roja de Interpol.
Antes de su captura, se estableció que Guzmán salió de Colombia y pasó por Argentina y España, antes de llegar al Reino Unido, donde vivía uno de sus hijos. El fin de semana anterior a su detención, la mujer concedió una entrevista a un canal digital, en la que negó su responsabilidad y afirmó que busca demostrar su inocencia ante la justicia.
¿Cómo ocurrió el crimen que estremeció a Bogotá?
Según la investigación adelantada por la Fiscalía de Colombia, el tarro con las frambuesas habría sido entregado semanas antes del fallecimiento de las menores por un repartidor de servicios a domicilio. El envío, de acuerdo con la hipótesis del ente acusador, tenía como destino Juan de Bedut, padre de una de las niñas y economista con formación académica en Inglaterra y España.
La tesis central de la Fiscalía sostiene que el objetivo del envenenamiento no eran las menores, sino De Bedut. Sin embargo, por circunstancias que aún forman parte del expediente judicial, fueron las niñas quienes consumieron las frutas contaminadas, lo que terminó causando su muerte.
La historia se volvió aún más compleja cuando se conoció que Zulma Guzmán había tenido una relación sentimental con Juan de Bedut años atrás. De acuerdo con la información recopilada en el proceso, Guzmán trabajaba como administradora de una empresa de alquiler compartido de vehículos y mantuvo un vínculo amoroso con el economista antes de 2020.
Un dato que llamó la atención de los investigadores es que en 2021 falleció Alicia Graham, esposa de Juan de Bedut, a causa de un cáncer. Durante las indagaciones posteriores al caso de las niñas, se estableció que en el cuerpo de Graham también se encontró talio, un elemento que hoy hace parte del expediente de la Fiscalía.
¿Qué sigue tras la captura en Londres?
Luego del rescate y la detención en el río Támesis, las autoridades británicas activaron los procedimientos necesarios para una captura con fines de extradición. De acuerdo con el abogado Umar, el siguiente paso será adelantar los trámites administrativos que permitan llevar a Guzmán a una audiencia de imputación de cargos, la cual podría realizarse de manera virtual desde Colombia, con asistencia legal del consulado colombiano en el Reino Unido.