Luis Gilberto Murillo anuncia que no estará en la consulta de marzo del Pacto Histórico: “Iré directo a mayo”

Luis Gilberto Murillo explicó su postura frente a la violencia política y detalló decisiones tomadas como canciller.

Luis Gilberto Murillo afirmó que Colombia debe cerrar la puerta a cualquier expresión de violencia en la política y explicó las decisiones que adoptó durante su gestión como canciller, especialmente en temas relacionados con Venezuela, Estados Unidos e Israel.

¿Qué dijo Murillo sobre la violencia política en Colombia?

Murillo recordó que en 1985 se encontraba en Moscú estudiando ingeniería y que las primeras imágenes del país tras la toma del Palacio de Justicia las recibió a través de la embajada. Señaló que ese episodio dejó “enseñanzas muy dolorosas” y sostuvo que Colombia debe preservar la tranquilidad y la paz. Afirmó que es necesario “cerrarle las puertas a cualquier intento o discurso que promueva la violencia” y subrayó que la política debe ejercerse desde una perspectiva civilista.

El exministro insistió en la importancia de mantener valores que considera constantes, entre ellos el rechazo a la violencia, el respeto y la responsabilidad. Indicó que le sorprende escuchar “un discurso de odio” porque, según dijo, el país no puede asumir ese riesgo. También aseguró que “no se pueden utilizar las redes sociales” para promover mensajes que generen confrontación y que el liderazgo tiene la obligación de actuar con transparencia.

Murillo explicó que su propósito político actual está relacionado con alcanzar la presidencia, con la intención de demostrar que personas con su trayectoria y origen pueden llegar a espacios de decisión. Señaló que su enfoque se sostiene en la unidad y en escuchar a las comunidades que buscan participar en la vida pública.

¿Cómo defendió Murillo su actuación en política exterior?

El exministro aseguró que “si hay alguien que valora la relación con Estados Unidos, soy yo”, al recordar su experiencia personal en ese país y el impacto que considera que dicha relación tiene para poblaciones colombianas. Afirmó que, durante su cancillería, mantuvo una coordinación con Washington y con países de la región para facilitar soluciones en Venezuela. Destacó que realizó reuniones con expresidentes y consultó a la Comisión Asesora de Relaciones Exteriores.

Murillo sostuvo que “como canciller hice lo correcto” y explicó que su recomendación fue mantener un canal directo con la oposición y con el gobierno de Nicolás Maduro. Indicó que Colombia fue “clarísima” al señalar que “no reconocíamos el gobierno de Maduro” porque no se presentaron actas que demostraran su victoria. Relató que nunca visitó Venezuela durante su periodo y que enviar un delegado a la posesión presidencial fue una decisión basada en la necesidad de preservar una relación de Estado a Estado.

Sobre Israel, afirmó que la política exterior debe guiarse por criterios y mencionó tres: “cese al fuego y búsqueda de la paz”, “liberación de los rehenes” y “entrada de ayuda humanitaria a Gaza”. Señaló que, si estas condiciones se cumplen, debe considerarse la reanudación de relaciones.

Al cierre, Murillo reiteró que no negocia “los principios y los valores”, que siempre elige “lo correcto” y que su camino político continuará hasta el final como independiente.