El alto comisionado de Derechos Humanos de la ONU expresó su preocupación frente a lo que pasará en las zonas en las que históricamente ha hecho presencia la guerrilla, y que -tras un proceso de dejación de armas- entrarán a ser objeto de disputa por otros grupos ilegales.
“La mayor amenaza para los beneficios de la paz en Colombia es el riesgo de la violencia y las violaciones a los derechos humanos que se generarán por la lucha por controlar el cultivo ilícito de coca y la minería ilegal, tras la desmovilización de soldados”.
Así mismo, indicó que: “la oficina del organismo en Colombia ya está empezando a observar esta tendencia de violencia por el control de las actividades ilegales, reflejada en violaciones a los derechos humanos, por lo que se hace urgente la ayuda de la comunidad internacional para invertir en el país y ayudar en la transformación de las áreas más afectadas por las economías ilegales con el objetivo de desarrollar economías productivas que mejoren la situación de los derechos humanos y garanticen la paz".