La Rama Judicial colombiana despide a una de sus figuras más influyentes. María Victoria Calle Correa, exmagistrada y dos veces presidenta de la Corte Constitucional, falleció este 21 de diciembre a los 66 años, según confirmó el Consejo de Estado. Su partida deja un profundo vacío en el ámbito judicial, donde su voz fue decisiva en algunos de los fallos más trascendentales del país en las últimas décadas.
La exmagistrada murió en Medellín, ciudad en la que se encontraba luego de enfrentar durante varios años complicaciones de salud derivadas de un accidente cerebrovascular. Esta situación la obligó a retirarse de la vida pública hace cerca de siete años, aunque su legado siguió presente en debates jurídicos y académicos.
Una vida dedicada al derecho y al servicio público
María Victoria Calle era abogada de la Universidad de Medellín y contaba con especializaciones en Derecho Laboral y Relaciones Industriales de la Universidad Externado de Colombia. Su formación académica fue la base de una carrera sólida, construida con constancia tanto en el sector público como en la Rama Judicial.
Antes de llegar a la Corte Constitucional, ocupó cargos clave como vicepresidenta jurídica de La Previsora S.A. Compañía de Seguros, asesora externa del municipio de Pereira y secretaria jurídica del departamento de Risaralda. Estas experiencias le permitieron conocer de cerca la administración pública y los retos legales del Estado desde distintas orillas.
Su paso por la Rama Judicial
En la Rama Judicial, Calle dejó huella como jueza Quinta Penal Municipal de Pereira, ciudad donde consolidó gran parte de su trayectoria profesional. Allí fue reconocida por su rigor, su sensibilidad social y su compromiso con los derechos fundamentales, valores que más adelante marcarían su paso por la Corte Constitucional.
Su llegada al alto tribunal se dio en 2009, cuando fue elegida magistrada para el periodo 2009-2017. Desde entonces, se convirtió en una de las figuras más visibles del tribunal, no solo por sus decisiones, sino por su defensa constante del Estado social de derecho.
El fallo que marcó un momento histórico
Uno de los episodios más recordados de su carrera ocurrió en 2010, cuando integró la Sala Plena que declaró inexequible el proyecto de referendo que buscaba permitir una segunda reelección consecutiva del entonces presidente Álvaro Uribe Vélez. En esa votación, siete magistrados consideraron que la iniciativa tenía graves vicios de trámite y que implicaba una sustitución de la Constitución.
Ese fallo cerró definitivamente la puerta a un tercer mandato presidencial y se convirtió en un hito para la institucionalidad colombiana. María Victoria Calle fue una de las magistradas que respaldó esa decisión, reforzando su imagen como defensora de la separación de poderes y la democracia.
Liderazgo en momentos de crisis
En 2015, en medio del escándalo que rodeó al entonces magistrado Jorge Pretelt, Calle fue elegida vicepresidenta de la Corte Constitucional y asumió como presidenta encargada del tribunal. Un año después, en 2016, fue designada presidenta en propiedad, consolidándose como una de las líderes más relevantes del alto tribunal en un periodo complejo para la justicia.
Durante su presidencia, fue una voz firme en la protección de los derechos fundamentales y en la defensa de la Constitución, en un contexto marcado por fuertes tensiones políticas y sociales.
Reacciones y mensajes de despedida
El fallecimiento de la exmagistrada generó múltiples reacciones en el ámbito judicial y político. El Consejo de Estado y la Jurisdicción de lo Contencioso Administrativo expresaron su pesar y recordaron que María Victoria Calle era esposa del expresidente del Consejo de Estado, Gustavo Gómez Aranguren.
“El Consejo de Estado y la Jurisdicción de lo Contencioso Administrativo lamentan el fallecimiento de la doctora María Victoria Calle Correa”, señaló la Institución.
El presidente Gustavo Petro también escribió en X:
“Yo admiré a María Victoria Calle profundamente, una mujer del derecho democrático, del estado social de derecho. Cómo me hubiera gustado que hubiésemos coincidido en nuestros periodos como servidores públicos. Ella magistrada de la Corte Constitucional con la libertad y la democracia popular como bandera. La admiré y la lloro, y le doy mi sentido pésame a su marido, también excelente magistrado”.