Tras la ola de críticas y cuestionamientos por su reciente orden de suspender la cooperación en inteligencia con Estados Unidos, el presidente Gustavo Petro rectificó su posición y condicionó dicho intercambio de información a que se respeten los derechos de los presuntos narcotraficantes que navegan por el Caribe y el Pacífico.
“Toda comunicación que garantice que será usada para incautaciones sin menoscabo de los derechos humanos y que genere capturas con protección de la vida, sin arriesgar vidas, será utilizada por la comunidad de inteligencias ya coordinadas con nuestro apoyo, sin menoscabo tampoco de ninguna agencia, incluidas las norteamericanas”, afirmó.
El mandatario reiteró que Colombia respeta los derechos humanos y sostuvo que la posición del país no puede ser cuestionada por su rechazo a los bombardeos contra embarcaciones.
“Si las comunicaciones de inteligencia solo sirven para matar lancheros con misiles, es no solo irracional, sino un delito de lesa humanidad, en tanto el asesinato de civiles es sistemático”, señaló Petro.
Asimismo, recordó que su lucha ha sido frontal contra las mafias del narcotráfico, las mismas que, según dijo, han amenazado a su familia. Sin embargo, recalcó que debe ser la justicia la encargada de procesar a los criminales.
En ese sentido, anunció un nuevo nombramiento diplomático: “Para una guía más científica del tratamiento de las mafias de la cocaína, pondré de embajadora ante la ONU y Austria, en Viena, a Marcela Tovar.”
Finalmente, el presidente concluyó: “Con mi vida he defendido la causa de la destrucción de las mafias, y así seguirá siendo. Que nadie lo dude.”