¿Cómo fue la señal de radio detectada proveniente del cometa 3I/Atlas?

El hallazgo reveló moléculas de hidroxilo, clave para estudiar cometas de origen interestelar.
El cometa interestelar 3I/Atlas liberó moléculas detectables desde la Tierra. Crédito: Freepik

Por primera vez, un grupo de especialistas logró captar una señal de radio procedente del cometa 3I/Atlas, un objeto interestelar que no pertenece al sistema solar. La detección representa un avance histórico para la astronomía, ya que permite conocer de forma directa la composición de un cometa proveniente del espacio profundo, algo que nunca antes había sido posible.

Este descubrimiento tuvo lugar en Sudáfrica gracias al radiotelescopio MeerKAT, conocido por su alta sensibilidad para captar variaciones en frecuencias de radio. Las observaciones revelaron la presencia de moléculas de hidroxilo, un componente que se produce cuando la luz del Sol rompe el agua congelada presente en estos cuerpos celestes.

Una señal inesperada desde el espacio profundo

Durante el 24 de octubre de 2025, los investigadores enfocaron el radiotelescopio hacia el cometa mientras este pasaba cerca del Sol. A pesar de que un objeto tan cercano a la luz solar suele interferir con las observaciones, la antena logró identificar dos señales de absorción en frecuencias de 1,665 y 1,667 gigahercios, lo que confirmó que el cometa liberaba moléculas en su recorrido.

El radiotelescopio MeerKAT, en Sudáfrica, captó la señal de radio del cometa 3I/Atlas.Crédito: Freepik


Intentos previos, realizados el 20 y el 28 de septiembre, no habían logrado detectar nada. Esta vez, la cercanía del cometa al Sol permitió que su superficie recibiera más energía, lo que hizo posible identificar la firma en radiofrecuencia.

Uno de los datos más llamativos fue la velocidad del 3I/Atlas: el análisis indicó que se mueve a 98 kilómetros por segundo respecto a la Tierra, lo que reafirma su origen interestelar.

¿Qué revelan estas señales sobre el cometa?

El análisis permitió conocer su temperatura aproximada, estimada en unos 230 kelvin (alrededor de –43 grados Celsius). Ese nivel de frío coincide con el comportamiento de las señales observadas, confirmando que provenían del propio cometa y no de otro objeto cercano. Con ello, los científicos comprobaron que 3I/Atlas libera material a su paso, como ocurre con los cometas tradicionales del sistema solar.

Paso a paso: así detectaron la señal

-Observación inicial del cometa desde MeerKAT.

-Enfoque del radiotelescopio mientras el objeto estaba cerca del Sol.

-Captura de dos señales de absorción relacionadas con moléculas de hidroxilo.

-Análisis de la velocidad del objeto mediante desplazamientos en la frecuencia de la señal.

-Confirmación de la baja temperatura y composición del cometa.

La NASA intentará nuevas observaciones cuando el cometa pase cerca de Júpiter en 2026.Crédito: Freepik


¿Qué ocurre ahora con 3I/Atlas?

La señal hizo que la comunidad científica volviera a interesarse en este objeto interestelar. Uno de los investigadores que sigue de cerca el fenómeno es Avi Loeb, profesor de Harvard, quien ha dedicado parte de su carrera a estudiar posibles tecnologías o rastros de origen no terrestre.

Aunque algunos sectores especulan que pueda tratarse de algo más que un cometa, los datos solo confirman procesos físicos naturales, comunes en cuerpos helados.

La investigación continuará en marzo de 2026, cuando la sonda Juno de la NASA aprovechará el paso del cometa cerca de Júpiter –a unos 53 millones de kilómetros– para intentar captar nuevas señales de radio en frecuencias más bajas.



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