Cómo evitar que los buñuelos queden duros y se encojan: trucos para un resultado esponjoso

Estos son los pasos y ajustes necesarios para evitar que los buñuelos se endurezcan o reduzcan al freírse.
Los buñuelos conservan su forma cuando la mezcla tiene buena hidratación y la fritura se mantiene a temperatura media. Crédito: Home Cooked Harvest

Los buñuelos colombianos forman parte de las preparaciones más representativas de la temporada decembrina y acompañan celebraciones como el Día de las Velitas y las novenas. También son habituales en desayunos y onces durante todo el año. Su textura final depende del manejo de los ingredientes y de la técnica de fritura, factores que determinan si mantienen su forma o si presentan endurecimiento y contracción.

Ingredientes base de los buñuelos colombianos

La receta tradicional utiliza elementos que cumplen funciones específicas dentro de la masa. Entre ellos están:

  • Fécula de maíz: 220 g.
  • Harina de yuca: 30 g.
  • Queso costeño o feta rallado: 120 g.
  • Queso fresco: 120 g.
  • 2 huevo.
  • Polvo de hornear: 2 g.
  • Azúcar: 2 cucharadas.
  • Sal: una pizca.
  • Leche: 5 cucharadas o más de ser necesario.
  • Aceite para freír: cantidad suficiente (no requiere conversión).

El equilibrio entre el queso y los almidones permite que los buñuelos se expandan y floten durante la fritura sin romperse.

Cómo preparar buñuelos sin que se endurezcan

Para obtener una masa uniforme se recomienda seguir estos pasos:

  1. Mezclar el queso rallado con el almidón, la harina y el azúcar.
  2. Incorporar los huevos y añadir la leche de manera gradual.
  3. Amasar hasta lograr una mezcla suave que no se adhiera a las manos.
  4. Formar bolitas de tamaño similar para obtener una cocción pareja.
  5. Freír en aceite profundo a temperatura media hasta que floten y adquieran un color dorado uniforme.

Además de los pasos básicos, se deben aplicar ajustes que ayudan a evitar endurecimiento o reducción de tamaño durante la fritura:

  • Revisar la hidratación de la masa: una mezcla seca tiende a endurecerse.
  • Añadir pequeñas cantidades de leche si la masa presenta rigidez.
  • Mantener el aceite a temperatura media: el exceso de calor impide la cocción interna y provoca contracción.
  • Evitar el uso de queso muy salado, ya que disminuye la humedad de la mezcla.
  • Conservar el equilibrio entre queso, almidón y harina para lograr una miga estable.
  • No prolongar la fritura: un tiempo excesivo reduce la humedad interna.
  • Retirar los buñuelos cuando floten y presenten un dorado uniforme.
  • Escurrirlos adecuadamente para evitar que absorban aceite adicional.

Verificar la consistencia antes de freír toda la preparación facilita realizar correcciones oportunas. Ajustar la humedad de la masa y mantener un control permanente de la temperatura contribuye a que los buñuelos conserven su tamaño y textura.

Consumo y presencia cultural de los buñuelos

Los buñuelos tienen un papel destacado dentro de las tradiciones familiares. Su preparación suele realizarse en grupo y marca el inicio de las celebraciones del mes de diciembre. También acompañan bebidas como el chocolate caliente o el café en diferentes momentos del día. Su presencia continúa vigente gracias a prácticas que se transmiten entre generaciones y que mantienen su preparación como una actividad común en hogares de todo el país.