¿Cómo ser un 'buen ex' sin humillarse? Tips para cerrar ciclos con dignidad

La psicóloga Luciana Beccassino explicó cómo afrontar rupturas sin perder la dignidad ni el cuidado propio.

Las rupturas sentimentales suelen estar atravesadas por emociones intensas, reproches y silencios difíciles de sostener. Sin embargo, para Luciana Beccassino, psicóloga, escritora y autora del libro Si nos enseñaran a amar, el final de una relación no tiene por qué convertirse en un escenario de humillación o conflicto permanente. Así lo explicó durante su conversación en el programa Aquí y ahora, emitido por La FM.

Cómo ser un buen ex sin humillarte

Durante la entrevista, Beccassino planteó que ser un buen ex no implica aguantarlo todo ni renunciar a los propios límites. Por el contrario, se trata de actuar desde el cuidado y la conciencia, incluso cuando el vínculo ya terminó. “El amor no es algo que nos sucede, es algo que hacemos”, señaló, al explicar que esa ética no desaparece con la ruptura.

Según la autora, uno de los errores más comunes tras una separación es intentar forzar la permanencia del otro. “Si alguien no quiere estar contigo, no hay nada que obligar. Y también es válido reconocer que uno quiere estar con alguien que quiera estar”, afirmó. Desde su mirada, aceptar esa realidad es una forma de dignidad emocional, no de derrota.

Cerrar ciclos con dignidad y cuidado

Beccassino explicó que cerrar ciclos con dignidad implica distinguir entre lo que está bajo control y lo que no. Retomando principios del estoicismo, señaló que no es posible controlar las decisiones del otro, pero sí la forma en que se responde ante ellas. “Sufrir por lo que no puedes controlar solo prolonga el dolor”, dijo en La FM.

En ese sentido, propuso evitar narrativas de víctimas y villanos. “Muchas veces no hay héroes ni malos, sino personas que no fueron compatibles”, afirmó. Esta mirada permite desescalar conflictos y evitar la necesidad de descalificar al otro para justificar la ruptura.

El desamor como una etapa, no como un fracaso

Para la psicóloga, el desamor no significa que el amor haya sido un error. Por el contrario, invitó a practicar la gratitud por lo compartido, incluso cuando el final fue difícil. “El vínculo se acaba, pero el cuidado puede mantenerse”, explicó, al referirse a la posibilidad de no dañar al otro con palabras o acciones innecesarias.

También abordó la culpa que aparece en quien decide irse. En esos casos, recomendó ejercer la compasión consigo mismo: “Quedarse cuando uno ya no quiere estar tampoco es una forma de amor”.

La aceptación como punto de partida

Uno de los mensajes centrales de la entrevista fue la aceptación radical. Beccassino sostuvo que aceptar una ruptura no es resignarse, sino reconocer la realidad para poder reconstruirse. “Yo también quiero alguien que quiera estar en mi vida”, resumió, como una idea clave para recuperar el equilibrio tras una separación.

Desde esa aceptación, concluyó, es posible atravesar el duelo sin humillarse, sin perseguir explicaciones imposibles y sin perder de vista lo más importante: la propia paz. Para la autora, cerrar un ciclo con dignidad no borra el dolor, pero sí evita que se convierta en una herida permanente.