Manejar en Colombia requiere mucha paciencia. Basta con salir a la calle para enfrentarse a los trancones eternos, a las motos que aparecen de la nada, peatones apurados y conductores que parecen tener prisa todo el tiempo. En medio de ese caos, hay errores que se repiten una y otra vez y que, aunque muchos los ven como “normales”, terminan siendo la causa de varios accidentes.
Uno de los más comunes es manejar más rápido de lo que se debe. A muchos les parece inofensivo acelerar un poco para llegar antes, pero lo cierto es que ir a mayor velocidad puede reducir el margen de reacción. Lo curioso es que, en el otro extremo, también hay quienes van demasiado despacio en carriles donde no deberían, provocando trancón y maniobras peligrosas.
Otro error muy común es manejar con la cabeza en otra parte. El celular se ha vuelto el peor copiloto, pues distrae con mensajes, llamadas, redes sociales o incluso para cambiar la canción.
¿Por qué se sigue manejando tan pegados unos de otros?
Si hay algo que se ve todos los días es a conductores que van prácticamente “pegados” al carro de adelante. Algunos lo hacen para que nadie se les atraviese, otros por simple costumbre. El problema es que no dejar espacio suficiente no deja posibilidad de reaccionar a tiempo si el vehículo de adelante frena de repente.
Además, también está no usar las direccionales. Cambiar de carril sin avisar, girar de forma brusca o frenar de repente genera sustos, pitos y, muchas veces, choques. Las direccionales están para eso, para decirle a los demás qué se va a hacer. Usarlas no toma más de un segundo y evita muchos problemas.
¿Qué hábitos empeoran el tráfico sin que lo notemos?
Otro comportamiento que no está bien es la mala disciplina en el carril. Hay conductores que se quedan en el carril izquierdo sin adelantar, que se atraviesan varios carriles de una sola vez o que paran donde no deben, terminan desordenando el tráfico.
También está la indecisión. El conductor que no sabe si avanzar o detenerse, que frena sin razón o que duda al entrar a una glorieta, afecta a los demás.
Es mejor bajar un poco la velocidad, estar más pendiente alrededor, usar las direccionales y dejar espacio entre vehículos. Conducir tranquilo, sin afán y sin distracciones.