Un reciente informe del centro de pensamiento Así Vamos en Salud ha encendido las alarmas sobre la crítica situación financiera de las Empresas Promotoras de Salud (EPS) correspondiente al tercer trimestre de 2025. El documento, que se basa en los catálogos financieros publicados por la Superintendencia Nacional de Salud, revela un deterioro profundo y sostenido en la estructura económica del aseguramiento en salud durante los últimos ocho años.
Patrimonio Negativo Récord e Insolvencia Severa
Las cifras presentadas son contundentes y exponen la fragilidad del sector:
- Patrimonio Negativo en Cifras Récord: El déficit patrimonial de las EPS asciende a $11,3 billones, una cifra que casi triplica el registro de 2023. El documento señala un deterioro "sin precedentes", con el patrimonio pasando de -$3,8 billones en 2023 a -$7,1 billones en 2024, hasta alcanzar los -$11,3 billones en 2025.
- Pasivos Históricos: Los pasivos alcanzaron su máximo histórico con $27,5 billones, lo que representa un incremento del 56 % desde 2017. Mientras tanto, los activos, que habían crecido hasta 2023, cayeron abruptamente en 2024 y se estancaron en 2025.
El deterioro patrimonial se ha convertido en una constante. Además, las pérdidas operacionales han crecido sin señales de reversión, totalizando $3,1 billones en 2024 y $3,8 billones hasta septiembre de 2025.
Siniestralidad y Riesgo Extremo de Endeudamiento
La siniestralidad se mantiene por encima del 100 % desde 2021, un indicador clave que evidencia que los ingresos de las EPS son insuficientes para cubrir los costos médicos de sus afiliados.
El análisis advierte sobre situaciones de riesgo extremo en materia de endeudamiento. Ocho EPS, incluyendo Savia Salud, Mallamás, SOS, Dusakawi, AIC, Emssanar, Famisanar y Capresoca, deben entre tres y siete veces su activo. Este nivel de pasivos constituye una señal severa de insolvencia, lo que implica que la liquidación total de sus bienes no sería suficiente para cubrir sus obligaciones.
Aunque entidades como Mutual Ser, Compensar, Capital Salud, Sura y Familiar de Colombia presentan indicadores más manejables, el promedio sectorial de endeudamiento se ubica en 1,7, lo que subraya la fragilidad y presión financiera generalizada.
Crisis Tras Intervención y Falta de Transparencia
El informe detalla el impacto de la sentencia SU-277 de julio de 2025, que anuló la intervención estatal de EPS Sanitas. Los datos muestran que la entidad no logró recuperarse tras la devolución, profundizando su crisis financiera:
- Patrimonio de Sanitas: Pasó de -$57 mil millones en 2023 a -$309 mil millones en 2024, desplomándose a -$2 billones en 2025.
- Resultado Operacional: Las pérdidas crecieron de $286 mil millones en 2023 a $1,1 billones en 2025. El informe sugiere que el periodo de intervención acumuló y profundizó la crisis.
Una de las advertencias más significativas es la ausencia de reportes financieros de la Nueva EPS desde 2024. "Esta falta de información dificulta obtener una lectura completa del panorama y podría significar que las cifras reales del sector sean aún peores que las reflejadas", sostiene el documento.
Medidas de Control Insuficientes
A corte del 30 de septiembre de 2025, la situación de control es la siguiente:
- Ocho EPS están bajo medida preventiva o intervención.
- Dos EPS permanecen en vigilancia especial.
- Solo ocho EPS entregan información financiera reciente, lo que obstaculiza la intervención oportuna y un análisis integral del sistema.
Así Vamos en Salud concluye que la magnitud del deterioro financiero exige decisiones urgentes y estructurales para evitar que la crisis se profundice y garantizar la atención en salud de millones de colombianos. "La sostenibilidad del sistema y la atención oportuna de los usuarios dependen de decisiones firmes y oportunas", enfatiza el centro de pensamiento.