Crisis financiera y política afecta la Universidad de Antioquia: $130 mil millones en falta de liquidez y pagos de diciembre en riesgo

La Propuesta presentada por la Universidad de Antioquia 65 mil millones de pesos en gastos generales.
Universidad de Antioquia Crédito: Universidad de Antioquia

La Universidad de Antioquia continúa atravesando una grave crisis financiera, administrativa y política que pone en riesgo el pago de los compromisos laborales de fin de año y tendría un recorte presupuestal y operación para el 2026.

Tras la suspensión de la sesión del Consejo Superior por falta de quórum, debido a la confrontación que se generó entre Manuel Naranjo, secretario de Desarrollo Económico de Antioquia y delegado del gobernador de Antioquia, Andrés Julián Rendón, y Wilmar de Jesús Mejía, delegado del presidente Gustavo Petro, no pudieron discutir temas urgentes como el presupuesto del próximo año.

Luego de suspender el encuentro del Consejo, la rectoría emitió un comunicado anunciando que en diciembre no podrán cubrir todos los compromisos salariales, y una parte significativa de los pagos se trasladará para enero de 2026.

María Isabel Duque, representante de los docentes ante el Consejo Superior, explicó que, “Estamos con un faltante de liquidez de $130 mil millones para cerrar el año. Entre personal administrativo y docente, hay entre 10.000 y 11.000 empleados y sus familias, quienes se verán afectados por el atraso en los pagos. La institución priorizará en diciembre los salarios más vulnerables, como los de los profesores de cátedra, pero una gran parte serán diferidos para enero”.

Además, señaló que la discusión del presupuesto para el próximo año, que debía iniciarse en el Consejo suspendido, plantea un escenario aún más austero. La propuesta actual contempla una reducción de más de 65 mil millones de pesos en gastos generales.

En dicha propuesta contemplan alternativas que tendrá un impacto académico, científico y reducción de docentes de la institución de educación superior:

  • Reducción del número de cursos y profesores de cátedra.
  • Disminución entre el 16% y 17% de las horas cátedra.
  • Aumento del tamaño de los grupos de clase.
  • Reducción de la oferta de pregrados y posgrados.
  • Admisiones anualizadas para algunos programas y disminución del número de admitidos.
  • Recorte de recursos para investigación.
  • Disminución de comisiones de estudio y simplificación de procesos.

“Indiscutiblemente los recursos para investigación se van a disminuir, la docencia se va a ver afectada. Esto va a afectar la educación que ha brindado la Universidad de Antioquia, que la llevó a ser la primera o segunda mejor universidad pública de este país", admitió Duque.

Así mismo, la representante de los docentes alertó por las diferentes situaciones que se han presentado entorno a las relaciones políticas. “La crisis financiera se ve agravada por una profunda división política. Ni el Gobierno Nacional, ni el departamental han proporcionado una solución integral. A esto se suma el estancamiento de la reforma a los artículos 86 y 87 de la Ley 30, clave para el financiamiento”.

María Isabel Duque hizo un llamado a Manuel Naranjo y Wilmar de Jesús Mejía para que dejemos deje de lado los asuntos políticos, las pujas políticas y que se concentren en la grave crisis que está sufriendo la universidad.

“Con un Consejo Superior sin fecha clara para retomar la sesión suspendida, una liquidez crítica y un presupuesto 2026 que implica recortes dolorosos, la Universidad de Antioquia enfrenta su momento más complejo en décadas. La comunidad universitaria espera que las voluntades políticas confluyan para evitar un daño irreparable a la calidad educativa y la estabilidad laboral de una de las instituciones públicas más emblemáticas de Colombia”, concluyó Duque.