Cómo aprender a decir no sin culpa: las claves sobre límites y bienestar, según la psicología

La psicóloga Alba Cardalda explicó cómo decir no de forma amable, marcar límites y manejar el rechazo sin culpa.

La autora Alba Cardalda explicó en entrevista en el programa 'Habla con ella' de Patricia Pardo que el eje central de su libro Cómo mandar a la mierda de forma educada es aprender a decir no y establecer límites de manera clara y respetuosa, sin asumir culpas que no corresponden. Señaló que muchas personas fueron criadas para complacer y que esto dificulta expresar límites incluso cuando son necesarios para el bienestar personal.

¿Cómo aprender a decir 'no' de forma respetuosa?

Cardalda afirmó que la dificultad para decir no surge porque “nos han educado para ser complacientes” y porque existe la creencia de que negarse implica ser “mala persona”. Según dijo, la clave no está solo en lo que se expresa, sino en “cómo lo decimos”, y destacó que hacerlo “de una forma amable” permite ser honestos sin generar culpa. Añadió que interiorizar el derecho a poner límites también facilita comprender cuando otros hacen lo mismo, porque “cada uno tiene sus límites” y estos deben ser respetados.

La autora indicó que el humor es una herramienta útil para abordar temas complejos. Sostuvo que permite hablar de asuntos difíciles sin invalidar su importancia y afirmó que, incluso en cuestiones serias, “el sentido del humor es una muy buena manera de hablar de ello”. Explicó que usar esta herramienta facilita poner sobre la mesa creencias o situaciones que, de otro modo, resultarían más difíciles de expresar.

En la conversación, Cardalda resaltó la importancia de detenerse a reflexionar para identificar el origen del malestar. Comentó que la vida cotidiana suele estar llena de estímulos y distracciones que impiden ese ejercicio personal, y mencionó que dedicar unos minutos a escuchar las propias emociones ayuda a reconocer qué comentario o situación generó incomodidad.

También se refirió a las personas que drenan energía, descritas en la entrevista como vampiros energéticos. Indicó que quienes tienen mayor dificultad para poner límites suelen ser personas con baja autoestima que tienden a creer con facilidad lo que otros les dicen. Afirmó que estas personas requieren trabajar tanto en su autoestima como en estrategias para establecer límites de manera firme.

¿Cómo enseñar límites a los niños?

Sobre la crianza, la autora explicó que los menores aprenden principalmente del ejemplo. Aseguró que “los niños aprenden mucho más de lo que ven que de lo que les explicamos”, por lo que la forma en que los adultos dicen no frente a ellos influye en su aprendizaje. Añadió que crear espacios de comunicación cotidiana permite que los niños compartan lo que viven y observen cómo los adultos expresan sus propios límites.

Cardalda mencionó algunas frases útiles para marcar límites cuando se han superado las líneas del respeto, como “esto no te lo tolero” o “creo que no estamos hablando en un tono adecuado”. Indicó que, en casos de faltas de respeto más graves, levantarse y retirarse también comunica un límite claro sin necesidad de prolongar la confrontación. Según explicó, esta acción señala que no se dará permiso para continuar una interacción inapropiada.

La autora concluyó reiterando la importancia de practicar estos límites.

*Este contenido fue escrito y producido por una inteligencia artificial bajo supervisión y curaduría de un periodista de La FM