Demencia: 10 señales tempranas que la ciencia advierte para detectarla a tiempo

Reconocer los primeros signos de la demencia puede marcar la diferencia en el diagnóstico y la calidad de vida.
La detección temprana de la demencia permite un tratamiento más efectivo y una mejor calidad de vida. Crédito: Freepik

La demencia no es una sola enfermedad, sino un conjunto de síntomas que afectan la memoria, el pensamiento y la conducta. Según la Mayo Clinic, los cambios en el cerebro que la provocan pueden desarrollarse de forma lenta y progresiva. Por eso, detectar los primeros signos puede marcar la diferencia en la atención médica y la calidad de vida.

Este trastorno interfiere en la vida cotidiana, altera la capacidad de razonar, comunicarse o tomar decisiones, y suele pasar desapercibido en sus primeras etapas.

Olvidar citas o nombres con frecuencia puede ser una señal de alerta de Alzheimer, según la Asociación de Alzheimer.Crédito: Freepik

Síntomas tempranos de la demencia según la Asociación de Alzheimer

La Asociación de Alzheimer destaca 10 señales de advertencia que pueden ayudar a reconocer la demencia en su fase inicial:

  1. Pérdida de memoria que interrumpe la vida diaria. Olvidar citas, nombres o tareas habituales.
  2. Dificultad para planificar o resolver problemas. Fallas al manejar el dinero o seguir una receta.
  3. Problemas para realizar actividades cotidianas. Como perderse en trayectos conocidos.
  4. Desorientación en tiempo y lugar. No saber qué día es o cómo llegó a un sitio.
  5. Cambios en la visión o percepción del espacio. Dificultad para leer o mantener el equilibrio.
  6. Problemas con el lenguaje. Usar palabras incorrectas o detener una conversación sin poder continuar.
  7. Colocar objetos fuera de lugar. Guardar cosas en sitios inusuales y no recordar dónde.
  8. Juicio afectado. Tomar decisiones poco comunes o descuidar la higiene personal.
  9. Pérdida de interés social. Evitar reuniones o actividades antes disfrutadas.
  10. Cambios en el estado de ánimo o la personalidad. Volverse más irritable, ansioso o desconfiado.

Los especialistas advierten que no todos los olvidos son señal de demencia, pero cuando los síntomas interfieren con la vida diaria, es clave acudir al médico.

Causas y factores de riesgo de la demencia

Cambios en la memoria, el lenguaje o el juicio pueden indicar el inicio de una enfermedad neurodegenerativa.Crédito: Freepik

De acuerdo con la Mayo Clinic, la demencia aparece cuando las células nerviosas del cerebro resultan dañadas o pierden sus conexiones. La causa más frecuente es la enfermedad de Alzheimer, pero existen otros tipos como la demencia vascular, la frontotemporal o la por cuerpos de Lewy.

Entre los principales factores de riesgo se encuentran:

  • Edad avanzada (más común después de los 65 años).
  • Antecedentes familiares de demencia.
  • Traumatismos craneales.
  • Problemas cardiovasculares como hipertensión o colesterol alto.
  • Consumo excesivo de alcohol y tabaquismo.
  • Depresión no tratada y falta de sueño.
  • Pérdida auditiva sin corrección.

Cómo prevenir la demencia y fortalecer la salud cerebral

Aunque no existe una forma definitiva de prevenir la demencia, los expertos recomiendan mantener hábitos saludables que protejan la salud del cerebro:

  • Alimentación equilibrada, de preferencia tipo mediterránea.
  • Ejercicio físico regular, al menos 30 minutos al día.
  • Actividades mentales estimulantes, como leer, aprender idiomas o tocar un instrumento.
  • Control del colesterol, la presión arterial y la glucosa.
  • Evitar el tabaco y el exceso de alcohol.
  • Dormir bien y mantener una vida social activa.

Estos hábitos, sumados a una detección temprana, pueden retrasar la progresión de los síntomas y mejorar la calidad de vida tanto del paciente como de su entorno.

La pérdida de interés en actividades cotidianas es uno de los síntomas más comunes de la demencia.Crédito: Freepik

Cuándo consultar al médico ante posibles signos de demencia

Si una persona o su familia nota olvidos frecuentes, desorientación o cambios de personalidad, lo más recomendable es acudir a un neurólogo o geriatra. Un diagnóstico temprano permite determinar si se trata de una demencia neurodegenerativa o de una condición reversible, como deficiencias nutricionales o efectos secundarios de medicamentos.

Actuar a tiempo puede marcar una diferencia profunda en el tratamiento y en la capacidad del paciente para mantener su autonomía.