Informe de 'Así Vamos en Salud' revela que las quejas superan los 2 millones y el gasto de bolsillo se acerca a niveles catastróficos

El informe además muestra una disminución en la disponibilidad de UCI neonatal, con ausencia total en Amazonas, Chocó, Guainía y Guaviare.
Clínicas, hospitales y asociaciones médicas advierten sobre la atención de usuarios y pacientes de la Nueva EPS. Crédito: Colprensa

El más reciente Boletín de Acceso y Oportunidad del Centro de Pensamiento Así Vamos en Salud ha encendido nuevas alarmas en el país, revelando un progresivo deterioro en el acceso efectivo al sistema de salud colombiano.

El informe señala que, si bien Colombia mantiene una alta cobertura de afiliación, la información oficial analizada muestra un escenario crítico, marcado por el aumento de quejas ciudadanas, la reducción de la capacidad instalada en servicios críticos y un gasto de bolsillo que se acerca peligrosamente a los niveles considerados catastróficos por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

El documento, construido a partir de fuentes oficiales con trazabilidad histórica, advierte que el derecho fundamental a la salud enfrenta presiones crecientes que exigen decisiones urgentes por parte del Gobierno nacional, las entidades territoriales y los aseguradores.

Caída en la afiliación y aumento de la demanda

La afiliación al sistema, punto de entrada fundamental para garantizar el derecho a la salud, muestra señales de desgaste. Aunque en 2022 alcanzó el 99,6%, el promedio de 2025 ha caído al 98,6%, una cifra que sigue en descenso.

Otro hallazgo es el aumento de la afiliación al régimen subsidiado en detrimento del contributivo. Esta variación refleja una fragilidad laboral creciente, que a su vez ejerce una mayor presión sobre la sostenibilidad del aseguramiento. Según el boletín, estas dinámicas afectan directamente la equidad del sistema y ponen en riesgo los avances logrados durante la última década.

El volumen de atenciones en salud también crece, pero no necesariamente por mejoras en el acceso, sino por un aumento sostenido de la demanda:

  • Más de diez millones de personas adicionales han sido atendidas en consulta externa desde 2015.
  • Las atenciones de urgencias aumentaron un 63% en el mismo periodo.
  • Las hospitalizaciones se incrementaron en un 126%.

Crisis en la experiencia del usuario

En contraste con la expansión en la demanda de servicios, la experiencia del usuario se deteriora drásticamente. Las Peticiones, Quejas, Reclamos y Sugerencias (PQRS) se dispararon un 36,4% entre junio y agosto de 2025.

De mantenerse la tendencia, el estudio proyecta que el año cerrará con más de dos millones de quejas, el registro más alto en la historia del país. Además, julio mostró picos críticos en las Entidades Promotoras de Salud (EPS) intervenidas, lo que cuestiona la eficacia de dichas medidas.

Las acciones de tutela por acceso a servicios podrían terminar el año con 318.000 casos, lo que representa un aumento del 54% frente a 2019. Para el observatorio, estas cifras confirman que la demanda supera la capacidad operativa del sistema y que las fallas administrativas obligan a los usuarios a recurrir a vías judiciales y quejas para acceder a servicios básicos.

Preocupante reducción de capacidad instalada

Uno de los hallazgos más alarmantes es la reducción de camas hospitalarias en áreas esenciales, poniendo en riesgo la atención de la población más vulnerable:

  • Se registra una disminución de 97 camas en los servicios de trabajo de parto, parto y recuperación.
  • El informe evidencia una drástica baja en la disponibilidad de Unidades de Cuidado Intensivo (UCI) neonatal, con ausencia total en departamentos como Amazonas, Chocó, Guainía, Guaviare, Vaupés y Vichada.

Aunque las camas destinadas a salud mental presentan un leve crecimiento, el déficit en servicios obstétricos y neonatales representa una amenaza directa para las mujeres, los recién nacidos y los habitantes de regiones apartadas. La infraestructura, además, sigue concentrada en las grandes ciudades, profundizando las desigualdades rurales.

Gasto de bolsillo cercano al umbral catastrófico

El análisis también advierte sobre el aumento del gasto de bolsillo en salud, que pasó del 15,8% en 2019 al 17,2% en 2024. Esta cifra se acerca al límite del 20% establecido por la OMS como indicador de riesgo catastrófico para los hogares.

Varios departamentos ya superaron ampliamente este umbral, destacando:

  • Tolima: $35,68%$
  • Guaviare: $35,6%$
  • Arauca: $35,12%$
  • Putumayo: $26,69%$

Este incremento refleja mayores barreras en el acceso oportuno, forzando a los hogares —especialmente los más vulnerables— a cubrir con sus propios recursos medicamentos, exámenes, procedimientos y transporte esenciales.