La temporada decembrina acapara las citas en salones de belleza y centros de estética debido al aumento de servicios solicitados antes de las celebraciones. Durante estas semanas, muchas personas programan procedimientos con anticipación para llegar preparadas a la cena de Navidad y a los eventos de fin de año. Este comportamiento incrementa la demanda de servicios como uñas, cuidado facial y tratamientos rápidos, que se concentran especialmente en la última quincena de diciembre.
Por esta razón, cada año surgen tendencias que influyen en los estilos más buscados para estas fechas. En esta ocasión, una de las propuestas con mayor presencia es la manicura efecto ojo de gato, una técnica que utiliza esmaltes magnéticos para generar un punto de luz móvil y visible sobre la uña.
Esta opción se presenta como alternativa a la francesa tradicional y para diciembre incorpora tonos como ámbar, rojo pasión, marrón chocolate, verde pistacho y perlado, colores que amplían las posibilidades de personalización.
Manicura efecto ojo de gato en tendencia
La manicura efecto ojo de gato se obtiene mediante esmaltes con partículas metálicas activadas con un imán, lo que produce un brillo lineal que cambia con la iluminación. Profesionales del sector señalan que esta técnica permite crear diseños visibles en diferentes posiciones de la mano.
Los tonos ámbar y rojo aparecen en catálogos de temporada por su presencia frecuente en estilos festivos. El marrón chocolate se consolida gracias a su uso en meses recientes, mientras que el verde pistacho y el perlado ofrecen alternativas menos tradicionales dentro del mismo efecto magnético. La variedad de estos tonos permite que la técnica se adapte a uñas cortas, largas, almendradas o cuadradas sin alterar el resultado.
Colores ámbar, rojo pasión y marrón chocolate
El tono ámbar se incorpora a esta tendencia mediante esmaltes que intensifican el contraste de luz, lo que facilita un acabado visible en espacios interiores y exteriores. El rojo pasión mantiene su presencia como uno de los colores más solicitados en diciembre debido a su relación con celebraciones de temporada, mientras que el marrón chocolate se integra a paletas profundas utilizadas en estilos recientes.
Estos tonos pueden aplicarse en diseños completos, degradados o combinados con líneas magnéticas que resaltan el efecto ojo de gato. Esta paleta se adapta tanto a estilos minimalistas como a propuestas más elaboradas, lo que la convierte en una opción versátil para las celebraciones.
Verde pistacho y perlado como alternativas
El verde pistacho se posiciona como uno de los tonos emergentes en esta técnica por su contraste con la línea magnética. Su presencia en plataformas digitales sugiere un aumento en solicitudes para diciembre. Por su parte, el perlado aporta reflejos suaves que permiten trabajar diseños tridimensionales, degradados o puntos de luz combinados con colores más profundos.
La integración de estos tonos ofrece variaciones para quienes buscan alternativas diferentes dentro del mismo efecto. La técnica también permite ajustar la intensidad del brillo dependiendo del diseño seleccionado.