El estilo en Colombia y Latinoamérica comienza a mostrar las líneas de lo que será la moda urbana en 2026. Las nuevas tendencias apuntan a un equilibrio entre comodidad y funcionalidad, sin dejar de lado la experimentación estética ni la búsqueda de identidad personal a través de la ropa. La próxima temporada plantea vestimenta pensada para la vida cotidiana, que considere movilidad, versatilidad y bienestar, al mismo tiempo que permite diferenciarse con texturas, colores y cortes.
Cuatro corrientes principales se perfilan para ocupar un lugar central en los armarios urbanos. Cada una responde a distintas necesidades y preferencias: algunas integran prendas deportivas, otras reinterpretan la vestimenta profesional, mientras que otras buscan presencia visual mediante referencias históricas o materiales naturales. En conjunto, estas tendencias muestran cómo la moda urbana refleja cambios en la forma de habitar la ciudad y en la manera de equilibrar estilo y funcionalidad.
Deporte Maximalista: prendas deportivas en la ciudad
El Deporte Maximalista combina prendas deportivas con atuendos del día a día, ampliando las siluetas Sportcore tradicionales. Estampados llamativos, detalles artesanales y colores vibrantes conviven con piezas funcionales, generando un estilo cómodo y visible en entornos urbanos.
El maximalismo también se refleja en el calzado, con suelas más gruesas que ofrecen amortiguación y sensación de protección, aunque aún no existen estudios concluyentes sobre sus efectos biomecánicos. Esta corriente mantiene la esencia del athleisure, pero añade un componente de autoexpresión mediante formas y texturas más visibles, permitiendo combinar movilidad, confort y presencia estética.
Nu-niformes: reinterpretación de la ropa de oficina
La tendencia Nu-niformes, también llamada Futuro Utilitario, transforma prendas inspiradas en la ropa de trabajo, como pantalones cargo y chaquetas con bolsillos, en opciones urbanas y profesionales. Cortes limpios, colores neutros como negro, gris y café, y detalles funcionales permiten que estas piezas se adapten tanto a la oficina como a la vida en la ciudad.
Este estilo responde a la creciente necesidad de equilibrar funcionalidad y estética, ofreciendo ropa que acompaña diferentes momentos del día sin requerir cambios drásticos de atuendo. La Nu-niformes refleja la adaptación de la vestimenta profesional a un entorno urbano más flexible y dinámico.
Fiebre de Caballero: medieval en la ropa actual
El estilo Fiebre de Caballero introduce referencias medievales en la ropa actual, con texturas gruesas, piezas estructuradas y detalles que buscan generar presencia visual. La corriente rompe con los códigos tradicionales, creando una expresión urbana disruptiva que combina pasado y modernidad.
Marcas internacionales ya han comenzado a integrar esta estética, y se espera que su presencia se consolide en 2026. La Fiebre de Caballero propone reinterpretar elementos históricos desde un enfoque contemporáneo, con prendas que transmiten fuerza y personalidad, ajustándose a quienes buscan atuendos más marcados y distintivos.
Ropa Rústica de Vacaciones: comodidad y fibras naturales
La Ropa Rústica de Vacaciones prioriza el confort mediante siluetas amplias y relajadas, utilizando tejidos y fibras naturales que aportan frescura y ligereza. La marca colombiana Clemont indica que esta tendencia estará presente en sus colecciones de 2026, combinando estilo urbano con un aire bohemio.
Materiales como lino, algodón y mezclas de fibras naturales se combinan con cortes sencillos y colores suaves, creando atuendos versátiles que permiten movilidad y comodidad. Esta corriente refleja la importancia de la funcionalidad dentro de la moda urbana, ofreciendo opciones que se adaptan al ritmo de la vida diaria sin sacrificar estilo ni presencia estética.