La Organización Mundial de la Salud publicó recientemente un artículo en el que muestra la preocupación por el progresivo aumento de la obesidad a nivel global. Y es que de acuerdo con esta entidad, en 2024, alrededor de 3,7 millones de personas murieron como consecuencia de padecerla.
Por lo anterior, la OMS publicó una guía sobre el uso de una nueva clase de medicamentos para bajar de peso, lo que, según publicó en un comunicado, "marca un cambio significativo en la política sanitaria global".
Esta entidad advirtió que el número de personas afectadas podría duplicarse en 2030 si los países no hacen algo al respecto. Otra consecuencia directa, según la OMS sería "una enorme presión sobre los sistemas de salud y elevaría las pérdidas económicas mundiales a unos tres billones de dólares anuales".
La obesidad como una enfermedad crónica
Además de enfatizar en que las directrices reconocen que la obesidad es una enfermedad crónica, el comunicado afirma que las terapias con GLP-1 "medicamentos como liraglutida, sema glutida y tirzapatida y conocidos popularmente por sus nombres comerciales como ozempic, Wegovy o Mounjaro) puede ser positivo.
El consumo de estos medicamentos "ya supera con creces la oferta". Pero alerta que el alcance puede no ser para todos, "menos del 10% de las personas aptas tendrán acceso para 2030".
"Sin políticas adecuadas, estos tratamientos podrían agravar las desigualdades sanitarias", alerta la OMS. Por lo anterior, hizo un llamado a los gobiernos, para advertirles que tomen en cuenta el acceso completo a la salud a sus ciudadanos.
También alertó por la creciente circulación de productos GLP-1 falsificados, o de "calidad inferior" que, de acuerdo con el comunicado, han aumentado teniendo en cuenta la baja posibilidad del acceso a estos medicamentos.
Obesidad en Colombia y EE.UU
De acuerdo con la Asociación Colombiana de Endocrinología, Diabetes y Metabolismo, más del 60% de la población en el país, sufre de sobrepeso y obesidad.
Lo anterior, afirma Consultorsalud, se debe a que las personas no han tenido hábitos de vida óptimos y a una alimentación desequilibrada. El sedentarismo es otra de las cuestiones que, indica esta fuente, afecta a los colombianos. El Ministerio de Salud asegura que en las sociedades modernas, las ciudades tienen a preferir el "consumo de dietas de alta densidad calórica, ricas en grasa y azúcares libres y bajas en fibras, que se asocian con una vida cada vez más sedentaria".
Por lo anterior, recomienda que las personas realicen actividad física y mejoren su estilo de vida, para evitar afecciones relacionadas con la obesidad. Asimismo, tiene un plan de atención para contrarrestar las enfermedades que pudieran sufrir los colombianos.