En el marco de la campaña regional #InnovaciónSinExclusión, organizaciones de la sociedad civil, reiteraron su llamado para que el medicamento Lenacapavir, una de las innovaciones más importantes en la prevención y el tratamiento del VIH, sea accesible para todas las personas en América Latina.
La iniciativa busca visibilizar las profundas inequidades que hoy afectan a países como Colombia, donde el fármaco aún no está disponible y podría tener un costo inalcanzable para los sistemas de salud.
Lenacapavir, explican los expertos, es un medicamento inyectable de acción prolongada que cumple dos funciones: sirve como herramienta eficaz de prevención del VIH y también forma parte del tratamiento para las personas que viven con el virus.
Aunque algunos sectores lo han presentado como una vacuna, las organizaciones aclaran que no lo es, y que es fundamental comunicarlo con precisión.
Según Sandra Ávila, Coordinadora de País de AHF Colombia de las más de 200 organizaciones que integran la campaña, Gilead —la empresa productora— acordó un precio preferencial de 40 dólares al año (dos inyecciones). Sin embargo, la mayoría de los países de ingresos medios de América Latina, incluido Colombia, quedaron fuera de ese acuerdo.
En estos países, el costo del medicamento asciende a 28.000 dólares por persona al año, una cifra que las organizaciones califican como “abiertamente inequitativa” y que deja a la región en una situación de exclusión similar a la vivida durante la distribución de la vacuna contra el COVID-19.
“Hoy es Lenacapavir, pero mañana podría ser otro medicamento o incluso una vacuna. La innovación no es innovación si no es accesible para todas las personas”, señaló al insistir que se trata de un asunto de salud pública y de derechos humanos.
Las organizaciones reiteraron que existen diversos mecanismos mediante los cuales los gobiernos pueden negociar precios justos y equitativos, tal como se expuso durante la rueda de prensa de lanzamiento de la campaña. Entre ellos destacan licencias obligatorias, compras regionales y estrategias de transparencia en precios.
“Queremos que los gobiernos se unan, que revisen los mecanismos disponibles y los implementen para que estas tecnologías sean realmente accesibles. La salud es un derecho de todos”, afirmaron.
En el caso específico de Colombia, la invitación es doble
“En primer lugar, piden a la industria farmacéutica que registre el medicamento en el país, ya que actualmente no cuenta con autorización para su distribución. En segundo lugar, recuerdan que Colombia ya tiene antecedentes exitosos de negociaciones que permitieron reducir significativamente el precio de medicamentos clave, como los tratamientos para la hepatitis C o el dolutegravir para el VIH”, manifestó.
Apuntó que es momento de que el gobierno utilice esos mismos mecanismos. Hay herramientas disponibles y deben implementarse en cuanto Lenacapavir esté registrado.
“No podemos permitir que una innovación que puede salvar vidas sea inaccesible para las personas que más la necesitan”, señalaron las organizaciones”, subrayó.
Con la campaña #InnovaciónSinExclusión, la sociedad civil latinoamericana busca garantizar que la llegada de nuevas tecnologías médicas no reproduzca brechas históricas, sino que fortalezca la respuesta al VIH y proteja el derecho a la salud de todas las personas, sin distinción de país o nivel de ingresos.