En el programa de La FM, Habla con Ella, se habló sobre los efectos del ruido en la salud auditiva, y la invitada fue Lorena Romero, audióloga y gerente comercial de Gaes Colombia, quien explicó cómo identificar síntomas tempranos y en qué momento es necesario acudir al médico.
Ruido y exposición prolongada
Durante la entrevista se indicó que la exposición a pólvora, música a alto volumen y ambientes ruidosos puede generar afectaciones auditivas que no siempre se manifiestan de forma inmediata. Se explicó que el daño no ocurre de un día para otro y que, en muchos casos, los primeros signos aparecen de manera gradual con el paso del tiempo y la exposición constante al ruido.
Romero señaló que uno de los síntomas iniciales más frecuentes es la presencia de zumbidos en los oídos, conocidos médicamente como tinitus. Explicó que estos pueden aparecer de forma esporádica y desaparecer, lo que hace que muchas personas no les presten atención. También mencionó la sensación de oído tapado y la dificultad para escuchar conversaciones en lugares con ruido ambiental.
Zumbidos y pérdida auditiva
La especialista aclaró que el zumbido no siempre es sinónimo de pérdida auditiva. “Puede ser un síntoma asociado a pérdida auditiva o puede ser una patología como tal”, explicó. Indicó que hay personas con audición normal que presentan alta sensibilidad al sonido y experimentan estos pitos de manera constante.
Sin embargo, Romero advirtió que cuando la sensación es recurrente o permanente, “es muy importante empezar a hacer un chequeo y acudir con un especialista”. Añadió que este síntoma también puede generar efectos emocionales como estrés, lo que impacta la calidad de vida de la persona.
Señales que se detectan en casa
Durante la conversación se mencionaron otros signos que pueden identificarse en el día a día. Entre ellos, subir con frecuencia el volumen del televisor, pedir que repitan las palabras o confundir lo que se escucha. Romero explicó que muchas personas atribuyen estas situaciones al ruido del entorno, sin reconocer que pueden estar relacionadas con una dificultad auditiva.
“La pérdida auditiva es silenciosa y no siempre es notoria”, señaló la audióloga. Por esa razón, destacó la importancia del papel de la familia, ya que en muchos casos son los cercanos quienes detectan estos cambios antes que la propia persona afectada.
Importancia de la prevención
Romero recomendó realizar una valoración auditiva anual desde edades tempranas. Explicó que existen pruebas adaptadas a cada etapa de la vida y que, a partir de los cinco años, pueden realizarse evaluaciones más objetivas. Detalló que el proceso incluye una otoscopia para revisar el estado físico del oído.
Si no se detectan alteraciones externas, se realizan pruebas como la audiometría y la logoaudiometría, que permiten conocer cuánto se escucha y cómo se entiende el sonido. “Una cosa es escuchar y otra cosa es entender”, explicó.
Audífonos y cuidados diarios
Finalmente, la especialista advirtió sobre el uso prolongado de audífonos a alto volumen. Afirmó que el daño auditivo no es exclusivo del adulto mayor y que cada vez se observa en personas jóvenes. Recordó la regla 60/60, que recomienda escuchar audio al 60 % del volumen máximo durante no más de 60 minutos, para reducir el riesgo de daño auditivo.