Así operaba la fábrica de Samsung falsificados: el millonario botín que ocultaban en la India

Cuatro personas lideraban esta red de ensamblaje que vendía dispositivos premium a bajo costo.
Etiquetas falsas: Se encontraron cientos de pegatinas de IMEI que simulaban falsamente que los equipos eran fabricados en Vietnam. Crédito: Freepik

El mercado de la telefonía móvil ha sido testigo de uno de los operativos más contundentes contra la piratería tecnológica en tiempos recientes. En un despliegue de inteligencia, las autoridades de la India lograron desmantelar un centro de operaciones ilícito que se dedicaba exclusivamente a ensamblar y distribuir celulares Samsung falsificados. Esta organización no solo buscaba replicar la estética de los dispositivos, sino que engañaba a los consumidores con acabados que simulaban ser productos de alta calidad.

El caso ha encendido las alarmas debido al nivel de sofisticación que manejaban los delincuentes. A diferencia de las imitaciones burdas del pasado, esta fábrica clandestina utilizaba componentes que buscaban confundir incluso a usuarios experimentados. La investigación inicial sugiere que esta red tenía un alcance que trascendía las fronteras locales, afectando la confianza en el comercio de dispositivos premium.

Los responsables de este esquema ilegal habían logrado establecer una línea de producción que imitaba los estándares de marcas reconocidas. Sin embargo, detrás de la apariencia de un teléfono móvil premium, se escondían riesgos de seguridad para los compradores, tales como baterías sin certificación y sistemas operativos modificados que podrían comprometer la privacidad de los datos personales.

Evidencia del fraude: Los 512 celulares incautados imitaban el diseño de las series Fold y Flip para engañar a los compradores.Crédito: Freepik


Lo que escondía la fábrica de dispositivos falsos

Durante el registro del inmueble, la policía quedó sorprendida por el volumen de materiales incautados. No se trataba de una operación pequeña; las autoridades recuperaron un total de 512 teléfonos móviles Samsung de las líneas más costosas, incluyendo los sofisticados modelos Ultra, Fold y Flip. Estos dispositivos estaban listos para ser distribuidos en mercados locales y plataformas digitales.

Además de los equipos terminados, el inventario de lo incautado incluye:

  • 124 placas base y 138 baterías de procedencia dudosa.
  • 459 etiquetas de IMEI falsas con la leyenda 'Hecho en Vietnam'.
  • Herramientas de alta precisión para el ensamblaje de circuitos.
  • Cuatro personas detenidas que lideraban el proceso de montaje.

El paso a paso de la estafa: así fabricaban los equipos

Para entender la magnitud del engaño, es necesario desglosar el meticuloso proceso que seguía esta banda criminal para poner un producto falso en manos de un cliente:

  • Importación de piezas: Los delincuentes adquirían repuestos y accesorios genéricos provenientes de China a bajo costo.
  • Ensamblaje manual: Utilizando herramientas especializadas, montaban las placas y pantallas en carcasas que imitaban el diseño original de Samsung.
Componentes ilegales: Las placas base y baterías halladas carecían de los estándares de seguridad exigidos por la marca original.Crédito: Freepik


  • Falsificación de identidad: Se imprimían etiquetas de IMEI fraudulentas para que, al ser consultadas superficialmente, parecieran registros legales de producción vietnamita.
  • Distribución y venta: Los equipos se comercializaban por precios que rondaban las 40.000 rupias (aproximadamente entre 389 y 445 dólares), un valor significativamente menor al de un equipo original, lo que servía de 'gancho' para las víctimas.

Recomendaciones para no ser víctima de un fraude tecnológico

La mejor defensa contra estas mafias es el conocimiento. Para verificar si un equipo es auténtico, se recomienda marcar el código *#06# y comparar el número de IMEI que arroja la pantalla con el que aparece impreso en la caja. Si estos no coinciden, es una señal inequívoca de manipulación.

Asimismo, la instalación de la aplicación Samsung Members es una prueba de fuego: si el dispositivo no es reconocido por el ecosistema oficial o no permite actualizaciones de software One UI, usted tiene en sus manos una falsificación. Siempre prefiera distribuidores autorizados y desconfíe de ofertas que parezcan demasiado buenas para ser verdad.